✨ Introducción
Nada supera el aroma de un bizcocho casero recién horneado. Su textura esponjosa y su sabor reconfortante lo convierten en el postre ideal para acompañar un café, compartir en familia o simplemente darte un gusto. Con esta receta fácil y sin complicaciones, lograrás un bizcocho delicioso con ingredientes básicos que seguramente ya tienes en casa.
📝 Ingredientes:
3 huevos grandes
200 g de azúcar
200 g de harina de trigo
100 ml de leche
100 ml de aceite vegetal
1 sobre (16 g) de polvo de hornear
1 cucharadita de esencia de vainilla
Una pizca de sal
👨🍳 Instrucciones:
Precalentar y preparar el molde:
Precalienta el horno a 180°C y engrasa un molde con mantequilla y harina o usa papel de hornear.
Batir los huevos y el azúcar:
En un bol grande, bate los huevos con el azúcar hasta que la mezcla esté espumosa y de color claro.
Añadir los ingredientes líquidos:
Incorpora el aceite y la leche mientras sigues batiendo a velocidad baja. Luego, agrega la esencia de vainilla.
Tamizar los ingredientes secos:
En otro recipiente, tamiza la harina, el polvo de hornear y la pizca de sal. Incorpóralos poco a poco a la mezcla líquida, removiendo con movimientos envolventes para evitar grumos.
Hornear:
Vierte la masa en el molde y hornea durante 35-40 minutos, o hasta que al insertar un palillo en el centro, salga limpio.
Enfriar y desmoldar:
Deja enfriar el bizcocho en el molde unos minutos antes de desmoldarlo sobre una rejilla.
🍽️ Consejos para servir y almacenar:
Para servir: Espolvorea azúcar glas, añade frutas frescas o acompaña con una bola de helado para un toque especial.
Para almacenar: Guarda el bizcocho en un recipiente hermético a temperatura ambiente por hasta 3 días o en la nevera por una semana. Si deseas conservarlo más tiempo, puedes congelarlo envuelto en film plástico por hasta 3 meses.
🔄 Variantes: