Introducción
Nada evoca la calidez del hogar como un postre inspirado en la abuela. Estos bocadillos de crema de limoncello combinan la suavidad de una crema aterciopelada con el aroma cítrico del licor de limón, logrando un equilibrio perfecto entre dulzura y frescura. Ideales para celebraciones o simplemente para consentirte con un capricho especial, estos bocaditos son un homenaje a las recetas tradicionales con un giro sofisticado.
Ingredientes
Para la crema de limoncello:
250 ml de leche entera
200 ml de crema de leche
3 yemas de huevo
100 g de azúcar
2 cucharadas de maicena
50 ml de limoncello
Ralladura de 1 limón
Para la masa de los bocadillos:
250 g de harina de trigo
125 g de mantequilla fría en cubos
50 g de azúcar glas
1 huevo
1 cucharadita de esencia de vainilla
1 pizca de sal
Instrucciones
Preparación de la crema de limoncello:
En un bol, bate las yemas con el azúcar hasta obtener una mezcla espumosa.
Añade la maicena y mezcla bien.
En una cacerola, calienta la leche con la crema y la ralladura de limón hasta que comience a hervir.
Vierte lentamente la leche caliente sobre la mezcla de yemas, batiendo constantemente.
Lleva la mezcla nuevamente al fuego y cocina a fuego medio, sin dejar de remover, hasta que espese.
Retira del fuego y añade el limoncello, mezclando bien.
Deja enfriar y refrigera durante al menos 2 horas.
Preparación de la masa y armado de los bocadillos:
En un bol grande, mezcla la harina, el azúcar glas y la sal.
Agrega la mantequilla fría y desmenuza con los dedos hasta obtener una textura arenosa.
Incorpora el huevo y la esencia de vainilla, amasando hasta formar una masa homogénea.
Envuelve la masa en film plástico y refrigera por 30 minutos.
Precalienta el horno a 180°C (350°F).
Estira la masa sobre una superficie enharinada y corta círculos pequeños.
Hornea por 10-12 minutos o hasta que estén ligeramente dorados.
Deja enfriar completamente.
Rellena con la crema de limoncello y une dos galletas para formar los bocadillos.
Consejos para Servir y Almacenar
Sirve los bocadillos fríos para resaltar la cremosidad de la crema.
Puedes espolvorearlos con azúcar glas o ralladura de limón para un toque extra.
Almacénalos en un recipiente hermético en el refrigerador por hasta 3 días.
Variaciones
