Introducción
Con el tiempo, es común que las almohadas blancas se tornen amarillentas debido al sudor, la humedad y la acumulación de residuos. Esto no solo afecta su apariencia, sino también su higiene. Afortunadamente, existen métodos caseros y efectivos para devolverles su blancura sin dañarlas. En este artículo, descubrirás por qué ocurre este problema y cómo solucionarlo de manera sencilla.
Ingredientes
Para limpiar tus almohadas y restaurar su color blanco, necesitarás:
½ taza de bicarbonato de sodio
½ taza de vinagre blanco
1 taza de detergente para ropa (preferiblemente blanqueador para ropa blanca)
½ taza de bórax (opcional, para una limpieza más profunda)
Agua caliente
Instrucciones
Revisión de etiqueta: Antes de comenzar, revisa la etiqueta de la almohada para verificar si es apta para lavadora. Si no lo es, opta por el lavado a mano.
Preparación de la lavadora: Llena la lavadora con agua caliente y agrega el detergente, bicarbonato de sodio, vinagre blanco y bórax (si decides usarlo).
Lavado: Introduce las almohadas en la lavadora. Si la lavadora es de carga superior, coloca dos almohadas para equilibrar el tambor.
Ciclo de enjuague: Repite un enjuague adicional con solo agua para asegurarte de que no queden residuos de detergente.
Secado: Seca al aire libre bajo el sol o en la secadora a temperatura baja. Si usas secadora, coloca pelotas de tenis limpias dentro para mantener la forma de la almohada.
Consejos para servir y almacenar
Lava las fundas de almohadas con frecuencia para evitar que la suciedad se transfiera a la almohada.
Usa protectores de almohadas impermeables para reducir la acumulación de humedad y suciedad.
Guarda las almohadas en un lugar seco y ventilado para evitar la aparición de moho y malos olores.
Variaciones