Introducción
La naturaleza nos brinda numerosos alimentos con propiedades sorprendentes, y la fruta milagrosa no es la excepción. Conocida por su capacidad de transformar el sabor ácido en dulce, esta fruta no solo es una curiosidad gastronómica, sino también un aliado para la salud del corazón y la longevidad. Sus antioxidantes, vitaminas y efectos sobre la presión arterial la convierten en una opción ideal para quienes buscan una dieta equilibrada y saludable. En este artículo, exploraremos recetas deliciosas y fáciles para aprovechar al máximo sus beneficios.
Ingredientes:
Para preparar una receta sencilla con fruta milagrosa, necesitarás:
2 frutas milagrosas (Synsepalum dulcificum)
1 taza de fresas
1 limón
1 cucharadita de miel (opcional)
1 taza de agua o hielo picado
Instrucciones:
Lava bien las fresas y el limón.
Exprime el limón y reserva el jugo en un recipiente.
Mastica la fruta milagrosa durante unos segundos hasta cubrir toda la lengua con su pulpa.
Prueba el jugo de limón y observa cómo su acidez se transforma en dulzura natural.
Licúa las fresas con el jugo de limón, la miel (si la deseas más dulce) y el agua o hielo picado.
Sirve en un vaso y disfruta de una bebida refrescante y saludable.
Consejos para servir y almacenar:
Sirve la bebida inmediatamente para aprovechar al máximo el efecto de la fruta milagrosa.
Si deseas almacenar la fruta milagrosa fresca, guárdala en un recipiente hermético en el refrigerador por hasta 3 días.
Para una opción más duradera, congela la pulpa en pequeñas porciones y úsala cuando lo necesites.
Variaciones: