Pastel Frío de la Abuela: Un Postre Casero que Encantará a Todos

Introducción
El pastel frío de la abuela es un postre delicioso, fácil de preparar y perfecto para cualquier ocasión. Su cremosidad y dulzura lo convierten en un favorito en muchas casas, y lo mejor de todo es que no requiere horno, lo que lo hace aún más sencillo y accesible para cualquier persona, incluso para aquellos que no tienen mucha experiencia en la cocina. Este pastel es ideal para disfrutar en familia o para sorprender a tus amigos en una reunión.

Ingredientes:
1 paquete de galletas María
500 ml de nata para montar
250 ml de leche condensada
250 ml de leche
2 cucharaditas de esencia de vainilla
100 g de mantequilla derretida
150 g de frutas frescas (opcional, para decorar)
Instrucciones:
Preparar la base: Tritura las galletas María en un procesador de alimentos o colócalas en una bolsa de plástico y aplástalas con un rodillo hasta obtener un polvo fino.
Mezclar la mantequilla: En un bol, mezcla las galletas trituradas con la mantequilla derretida hasta que la mezcla tenga una consistencia húmeda.
Formar la base: Coloca la mezcla de galletas en el fondo de un molde desmontable y presiona bien para formar una capa compacta. Reserva en el refrigerador mientras preparas el relleno.
Preparar el relleno: En un bol grande, bate la nata para montar con la leche condensada y la leche hasta que adquiera una consistencia cremosa y espesa. Agrega la esencia de vainilla y mezcla bien.
Montar el pastel: Vierte la mezcla de crema sobre la base de galletas ya enfriada, nivelando bien con una espátula.
Refrigerar: Deja que el pastel repose en el refrigerador por al menos 4 horas, o hasta que esté bien firme.
Servir: Desmolda el pastel con cuidado y decora con frutas frescas o lo que más te guste.
Consejos para servir y almacenar:
Servir: Este pastel frío es ideal para servirlo bien frío. Puedes acompañarlo con una salsa de frutas o un toque de mermelada por encima.
Almacenar: Guarda el pastel en el refrigerador en un recipiente cerrado para mantener su frescura. Puedes conservarlo por 2-3 días sin problemas.
Personaliza: Si prefieres un sabor más intenso, puedes añadir un poco de chocolate derretido o café al relleno para darle un giro especial.
Variaciones:

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