Introducción
Las galletas suizas de Friburgo son un auténtico manjar que destaca por su textura crujiente y su sabor delicado. Originarias de Suiza, estas galletas se han ganado el cariño de muchos por su simplicidad y el toque perfecto de dulzura. Perfectas para acompañar una taza de té o café, las galletas suizas se caracterizan por su facilidad de preparación y los pocos ingredientes que se necesitan. Descubre cómo hacer esta receta tradicional y disfruta de un trozo de Suiza en tu hogar.
Ingredientes
200 g de mantequilla (a temperatura ambiente)
100 g de azúcar glas
250 g de harina de trigo
1 cucharadita de extracto de vainilla
1 pizca de sal
50 g de azúcar extra para espolvorear
Instrucciones
Precalienta el horno a 180°C (350°F) y coloca papel de horno en una bandeja para hornear.
En un tazón grande, bate la mantequilla junto con el azúcar glas hasta obtener una mezcla cremosa y suave.
Añade la harina poco a poco, junto con la sal y el extracto de vainilla, y mezcla hasta obtener una masa homogénea.
Forma pequeñas bolitas de masa con las manos y colócalas sobre la bandeja de horno, dejando espacio entre ellas.
Aplana ligeramente las bolitas con un tenedor o con las manos.
Hornea las galletas durante 10-12 minutos o hasta que los bordes estén dorados.
Retira las galletas del horno y deja enfriar en una rejilla. Una vez frías, espolvorea el azúcar extra sobre ellas.
¡Listo! Ahora disfruta de estas deliciosas galletas suizas de Friburgo.
Consejos para servir y almacenar
Sirve las galletas acompañadas de una taza de té o café para una merienda perfecta.
Si deseas que las galletas tengan un toque extra, puedes sumergirlas parcialmente en chocolate derretido antes de dejarlas enfriar.
Almacena las galletas en un recipiente hermético a temperatura ambiente para que se mantengan frescas durante varios días.
Variaciones