Introducción:
Si buscas un postre que combine suavidad, dulzura y un toque de amor, la tarta de ricota y mermelada con corazones es la elección ideal. Con una base crujiente, un relleno cremoso y la dulzura de la mermelada, este postre será el centro de atención en cualquier ocasión especial. Ya sea para un cumpleaños, un día de San Valentín, o simplemente para consentir a tus seres queridos, ¡esta tarta es un verdadero placer para el paladar!
Ingredientes:
1 base de masa para tarta (puede ser comprada o casera)
500 g de ricota
200 g de azúcar
2 huevos
1 cucharadita de esencia de vainilla
200 g de mermelada de tu preferencia (fresa, frambuesa o durazno)
1 cucharada de jugo de limón
1 pizca de sal
Instrucciones:
Precalienta el horno a 180°C (350°F).
Extiende la masa en un molde para tarta, asegurándote de cubrir bien los bordes. Pincha el fondo con un tenedor para evitar que se infle durante la cocción.
Hornea la base durante 15-20 minutos, hasta que esté dorada y crujiente.
Mientras la base se hornea, prepara el relleno. En un tazón grande, mezcla la ricota, el azúcar, los huevos, la esencia de vainilla, el jugo de limón y la pizca de sal. Bate bien hasta que la mezcla esté suave y homogénea.
Vierte el relleno sobre la base ya horneada y extiende bien con una espátula.
Hornea la tarta durante 30-40 minutos, o hasta que el centro esté firme y ligeramente dorado.
Deja enfriar completamente antes de cubrir con la mermelada.
Una vez enfriada, coloca la mermelada sobre la tarta y extiende de manera uniforme. Si deseas, puedes usar un molde en forma de corazón para darle un toque más especial a la mermelada.
Refrigera la tarta durante al menos una hora antes de servir para que se asienten bien los sabores.
Consejos para servir y almacenar:
Servir: Esta tarta es deliciosa tanto fría como a temperatura ambiente. Puedes acompañarla con un poco de crema batida o helado de vainilla para darle un toque extra.
Almacenar: Guarda la tarta en el refrigerador en un recipiente hermético. Se mantiene fresca por hasta 3 días. Si la mermelada comienza a secarse, puedes agregar un poco de agua tibia antes de servir para devolverle su suavidad.
Variaciones: