Introducción: Los mini sándwiches de pollo son la opción ideal para un bocadillo rápido, delicioso y fácil de preparar. Ya sea para una fiesta, un almuerzo ligero o una merienda entre amigos, estos sándwiches siempre son un éxito. Con su mezcla de pollo tierno, ingredientes frescos y pan suave, son irresistibles y pueden adaptarse a tus gustos personales. ¡Sigue esta receta sencilla para disfrutar de un bocado lleno de sabor y frescura!
Ingredientes:
500 g de pechuga de pollo cocida y desmenuzada
1/2 taza de mayonesa
1 cucharadita de mostaza
1 cucharadita de jugo de limón
1/4 de taza de cebollín picado (opcional)
1/4 de taza de apio picado finamente (opcional)
Sal y pimienta al gusto
Pan de molde (puedes usar pan integral, de centeno o cualquier tipo de tu preferencia)
Hojas de lechuga fresca (opcional)
Rodajas de tomate (opcional)
Instrucciones:
Preparar el relleno: En un tazón grande, mezcla la pechuga de pollo desmenuzada con la mayonesa, mostaza y jugo de limón. Agrega el cebollín y el apio si decides usarlos. Sazona con sal y pimienta al gusto. Revuelve bien hasta obtener una mezcla homogénea.
Preparar los sándwiches: Corta el pan de molde en círculos o en la forma que prefieras. Si deseas, puedes tostar ligeramente el pan para darle un toque crujiente. Coloca una capa de la mezcla de pollo en un trozo de pan y, si lo deseas, agrega una hoja de lechuga y una rodaja de tomate.
Montar los mini sándwiches: Coloca otro trozo de pan sobre el relleno y presiona suavemente. Si lo prefieres, corta los sándwiches en mitades o cuartos para hacerlos más pequeños y fáciles de comer.
Servir: ¡Listo para disfrutar! Sirve los mini sándwiches de pollo en una bandeja y acompáñalos con una bebida refrescante.
Consejos para servir y almacenar:
Servir: Estos mini sándwiches son perfectos para acompañar con una bebida fría, como jugo de frutas, té helado o agua con gas. También se pueden acompañar con papas fritas o una ensalada fresca.
Almacenar: Si tienes sobras, puedes almacenarlos en un recipiente hermético en el refrigerador por hasta 1 día. Asegúrate de que los sándwiches no estén empapados, por lo que si añades ingredientes como tomate o lechuga, es mejor agregarlos justo antes de servir.
Variaciones: