Introducción: Las galletas de manzana suaves son una opción perfecta para disfrutar de un bocado tierno, aromático y lleno de sabor. Con su dulzura natural proveniente de las manzanas y la textura esponjosa, estas galletas se convierten en una deliciosa alternativa para acompañar tu café o té, o para disfrutar como postre. Además, son fáciles de preparar y se pueden personalizar con diferentes ingredientes según tu gusto.
Ingredientes:
1 taza de puré de manzana (aproximadamente 2 manzanas)
1/2 taza de mantequilla derretida
1/2 taza de azúcar
1 huevo
1 cucharadita de esencia de vainilla
2 tazas de harina de trigo
1 cucharadita de polvo de hornear
1/2 cucharadita de canela en polvo
1/4 cucharadita de sal
1/2 taza de nueces o almendras troceadas (opcional)
Instrucciones:
Precalienta el horno a 180°C (350°F) y cubre una bandeja para hornear con papel encerado.
En un bol grande, mezcla el puré de manzana, la mantequilla derretida, el azúcar, el huevo y la esencia de vainilla. Remueve bien hasta obtener una mezcla homogénea.
En otro recipiente, combina la harina, el polvo de hornear, la canela y la sal. Poco a poco, agrega los ingredientes secos a la mezcla líquida, batiendo suavemente hasta que todo esté bien incorporado.
Si lo deseas, agrega las nueces o almendras troceadas y mezcla bien.
Con la ayuda de una cuchara para helado o dos cucharas normales, coloca montones de masa sobre la bandeja para hornear, dejando espacio entre ellos para que las galletas se expandan.
Hornea durante 12-15 minutos o hasta que las galletas estén doradas en los bordes. Si las prefieres más suaves, reduce el tiempo de horneado.
Deja enfriar las galletas en una rejilla antes de disfrutar.
Consejos de presentación y almacenamiento:
Si deseas una presentación especial, puedes espolvorear un poco de azúcar glas sobre las galletas una vez que se hayan enfriado.
Almacena las galletas en un recipiente hermético a temperatura ambiente para mantener su suavidad. Si deseas que duren más, puedes guardarlas en el refrigerador durante 4-5 días.
También puedes congelarlas para disfrutarlas en otro momento. Asegúrate de envolverlas bien antes de congelarlas.
Variaciones:
