Introducción:
La tarta de queso es uno de los postres más clásicos y queridos por todos. Sin embargo, hoy traemos una versión aún más deliciosa, con una textura cremosa y un sabor irresistible. Perfecta para cualquier ocasión especial o simplemente para consentir a tus seres queridos. En esta receta, incorporamos un toque único que la convierte en una verdadera delicia. ¡Prepara esta tarta de queso aún más deliciosa con estos sencillos pasos!
Ingredientes:
250 g de galletas Digestive o galletas María
100 g de mantequilla derretida
600 g de queso crema
200 ml de nata líquida para montar (crema de leche)
200 g de azúcar
3 huevos
1 cucharadita de esencia de vainilla
2 cucharadas de harina de maíz (maicena)
Ralladura de un limón
Mermelada de frutas (opcional, para decorar)
Instrucciones:
Preparar la base: Tritura las galletas hasta obtener un polvo fino. Puedes hacerlo usando un procesador de alimentos o metiéndolas en una bolsa y machacándolas con un rodillo. Mezcla las galletas trituradas con la mantequilla derretida y presiona esta mezcla en el fondo de un molde desmontable, cubriendo toda la base. Refrigera durante 30 minutos para que se endurezca.
Preparar el relleno: En un bol grande, bate el queso crema con el azúcar hasta que esté bien suave y cremoso. Añade los huevos uno a uno, batiendo bien después de cada adición. Incorpora la nata líquida, la esencia de vainilla, la ralladura de limón y la harina de maíz. Mezcla bien hasta obtener una crema homogénea.
Hornear la tarta: Precalienta el horno a 170°C. Vierte la mezcla de queso sobre la base de galleta que has preparado. Hornea durante unos 45-50 minutos o hasta que los bordes estén dorados y el centro se haya cuajado (puedes hacer la prueba con un palillo, que debe salir limpio).
Dejar enfriar: Deja que la tarta se enfríe completamente a temperatura ambiente antes de meterla al frigorífico. Enfriarla durante al menos 4 horas, aunque es ideal dejarla toda la noche para que se asienten bien los sabores.
Decorar: Una vez que la tarta esté completamente fría, decórala con un poco de mermelada de frutas o frutas frescas por encima, si lo deseas. Esto le dará un toque extra de sabor y color.
Consejos de presentación y almacenamiento:
Presentación: Sirve la tarta de queso fría, acompañada de un poco de mermelada de frutas o frutos rojos frescos para un contraste de sabores. Puedes agregar unas hojas de menta para decorar y darle un toque fresco.
Almacenamiento: Guarda la tarta en el frigorífico, cubierta con film transparente o en un recipiente hermético. Se mantendrá bien durante 3-4 días. No te aconsejo congelarla, ya que la textura podría verse afectada.
Variaciones: