Introducción:
Los conchiglioni rellenos de calabacín y salmón ahumado son una opción exquisita para sorprender a tus invitados o disfrutar de una comida ligera pero llena de sabor. Esta receta combina la suavidad del calabacín con el toque ahumado del salmón, envuelto todo en una pasta conchiglioni al dente. Es ideal tanto para una cena especial como para un plato gourmet que se pueda disfrutar en cualquier ocasión. Además, es una receta que se puede adaptar a diferentes preferencias y dietas.
Ingredientes:
200 gramos de pasta conchiglioni (pasta de gran tamaño)
1 calabacín mediano, rallado
150 gramos de salmón ahumado, desmenuzado
100 gramos de queso crema o ricotta
1 diente de ajo, picado finamente
2 cucharadas de aceite de oliva
1 cucharadita de eneldo fresco o seco
1 cucharada de jugo de limón
Sal y pimienta al gusto
Unas hojas de albahaca fresca (opcional)
Instrucciones:
Cocina la pasta conchiglioni según las indicaciones del paquete hasta que esté al dente. Escúrrela y resérvala en un colador.
En una sartén grande, calienta el aceite de oliva y añade el ajo picado. Sofríe a fuego medio durante un minuto hasta que libere su aroma.
Agrega el calabacín rallado a la sartén y cocina durante unos 3-4 minutos hasta que se ablande, removiendo constantemente.
Incorpora el salmón ahumado desmenuzado y cocina por otros 2 minutos, mezclando bien con el calabacín.
Retira del fuego y deja enfriar ligeramente. Añade el queso crema o ricotta, el jugo de limón, el eneldo, la sal y la pimienta al gusto. Mezcla hasta obtener una mezcla homogénea.
Rellena los conchiglioni con la mezcla de calabacín y salmón.
Sirve los conchiglioni en un plato y decora con hojas de albahaca fresca si lo deseas.
Consejos de presentación y almacenamiento:
Presentación: Sirve los conchiglioni en un plato grande, decorados con unas hojas de albahaca fresca y un toque de eneldo o pimienta molida por encima para un contraste de colores.
Almacenamiento: Puedes almacenar los conchiglioni rellenos en un recipiente hermético en el refrigerador hasta por 2-3 días. Si prefieres hacerlos con antelación, rellena la pasta y conserva la mezcla en la nevera para ensamblarla en el momento de servir.
Variaciones: