Título: Un Viaje de Sabores: “Immersione a Sette Strati della Mamma”

Introducción: “Immersione a Sette Strati della Mamma” es una receta que fusiona tradición, creatividad y amor en cada capa. Esta receta, inspirada en la cocina italiana, se compone de siete capas que aportan una textura única y una complejidad de sabores que transportan a quien la prueba a un lugar lleno de recuerdos familiares y sabores auténticos. Es perfecta para sorprender en ocasiones especiales o cuando desees experimentar una comida reconfortante, llena de historia y sabor.

Ingredientes:

1 masa de pizza (puedes usar masa comprada o hacerla casera)
200 g de ricotta fresca
150 g de mozzarella rallada
100 g de prosciutto o jamón serrano en finas lonjas
200 g de espinacas frescas
100 g de tomates cherry, cortados por la mitad
50 g de aceite de oliva virgen extra
Sal y pimienta al gusto
1 cucharadita de orégano seco
1 diente de ajo picado
100 g de salsa de tomate casera o comprada
Instrucciones:

Preparar la masa: Precalienta el horno a 180°C. Estira la masa de pizza en una superficie plana hasta obtener un círculo o cuadrado, según prefieras. Colócala en una bandeja de horno engrasada o forrada con papel de horno.

Capa de espinacas: En una sartén grande, añade un poco de aceite de oliva y saltea el ajo picado hasta que esté dorado. Añade las espinacas frescas y cocina hasta que se reduzcan. Salpica con sal y pimienta al gusto. Deja enfriar un poco y colócala como primera capa sobre la masa de pizza.

Capa de ricotta: Mezcla la ricotta con un poco de sal, pimienta y orégano. Extiende una capa uniforme de ricotta sobre las espinacas.

Capa de prosciutto: Coloca las lonjas de prosciutto sobre la capa de ricotta, de manera que cubran la base.

Capa de mozzarella: Espolvorea la mozzarella rallada sobre el prosciutto, distribuyéndola de manera uniforme.

Capa de tomates: Coloca los tomates cherry sobre la mozzarella, asegurándote de que cada bocado tenga un toque fresco y jugoso.

Capa de salsa: Extiende una capa ligera de salsa de tomate sobre los tomates cherry. Añade un toque final de aceite de oliva y una pizca de sal y pimienta.

Hornear: Coloca la pizza en el horno y hornea durante 15-20 minutos, o hasta que la masa esté crujiente y dorada, y el queso se haya derretido completamente.

Consejos de presentación y almacenamiento:

Presentación: Sirve la pizza en rodajas grandes o pequeñas, dependiendo de la ocasión. Puedes acompañarla con una ensalada fresca de rúcula o con un toque de aceite de oliva y balsámico para darle un contraste refrescante.
Almacenamiento: Si sobra, cubre la pizza con papel film o colócala en un recipiente hermético. Puede conservarse en la nevera hasta por 2-3 días. Para recalentar, hornea a 180°C por 5-10 minutos para recuperar la textura crujiente.
Variaciones:

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