Introducción: Los muffins de frambuesa y chispas de chocolate blanco son una opción perfecta para el desayuno o merienda. Su combinación de la suavidad y dulzura del chocolate blanco junto con la acidez de las frambuesas crea una mezcla irresistible. Estos muffins no solo son fáciles de hacer, sino que también son una forma estupenda de disfrutar de un dulce casero que puede acompañarte durante toda la semana. Además, el color vibrante de las frambuesas hace que se vean tan bien como saben.
Ingredientes:
250 g de harina de trigo
150 g de azúcar
2 cucharaditas de polvo de hornear
1/2 cucharadita de bicarbonato de sodio
1/4 cucharadita de sal
1 huevo grande
200 ml de leche
100 g de mantequilla derretida
1 cucharadita de esencia de vainilla
100 g de frambuesas frescas (o congeladas)
100 g de chispas de chocolate blanco
Instrucciones:
Precalienta el horno a 180°C y coloca los moldes para muffins en una bandeja para hornear.
En un tazón grande, tamiza la harina, el polvo de hornear, el bicarbonato de sodio y la sal. Agrega el azúcar y mezcla bien.
En otro tazón, bate el huevo y añade la leche, la mantequilla derretida y la esencia de vainilla. Mezcla hasta que todos los ingredientes líquidos se integren bien.
Incorpora los ingredientes líquidos a los secos, mezclando suavemente con una espátula o batidor de mano hasta obtener una masa homogénea. No sobre mezcles la masa.
Añade las frambuesas y las chispas de chocolate blanco, mezclando con cuidado para que no se rompan demasiado las frambuesas.
Divide la masa de manera uniforme en los moldes para muffins, llenándolos hasta tres cuartas partes de su capacidad.
Hornea durante 20-25 minutos o hasta que un palillo insertado en el centro de un muffin salga limpio.
Deja enfriar en la bandeja durante 5 minutos antes de transferirlos a una rejilla para que se enfríen completamente.
Consejos de presentación y almacenamiento:
Para una presentación más atractiva, puedes espolvorear un poco de azúcar glas sobre los muffins una vez que se hayan enfriado.
Guarda los muffins en un recipiente hermético a temperatura ambiente, donde se mantendrán frescos durante 2-3 días. Si deseas que duren más tiempo, puedes refrigerarlos hasta por una semana o congelarlos hasta por 3 meses.
Variaciones: