Introducción
Los espaguetis con ajo, aceite y guindilla son una de esas recetas sencillas que, a pesar de su simplicidad, tienen un sabor increíblemente profundo y satisfactorio. Originario de la cocina italiana, este plato, también conocido como spaghetti aglio, olio e peperoncino, es la combinación perfecta de ingredientes básicos pero llenos de sabor. La intensidad del ajo, el toque picante de la guindilla y el suave aceite de oliva hacen de esta receta una opción ideal para una cena rápida y deliciosa o como aperitivo para impresionar a tus invitados.
Ingredientes:
250 g de espaguetis
4 dientes de ajo
2 guindillas secas (ajustar según el gusto)
60 ml de aceite de oliva virgen extra
Sal al gusto
Pimienta negra (opcional)
Unas hojas de perejil fresco (opcional, para decorar)
Instrucciones:
Cocer los espaguetis:
Llena una olla grande con agua y añade una pizca de sal. Lleva a ebullición y, una vez que hierva, agrega los espaguetis. Cocina según las instrucciones del paquete, generalmente entre 8 y 10 minutos, hasta que estén al dente. Cuando estén listos, escúrrelos, reservando un poco del agua de la cocción.
Preparar el aceite con ajo y guindilla:
Mientras se cocinan los espaguetis, calienta el aceite de oliva en una sartén grande a fuego medio. Pela y corta los dientes de ajo en láminas finas. Añade el ajo a la sartén junto con las guindillas enteras (si prefieres un toque más suave, puedes triturarlas ligeramente con las manos). Cocina a fuego lento durante unos 2-3 minutos, removiendo para evitar que el ajo se queme. El objetivo es que el aceite se infunda con el sabor del ajo y la guindilla.
Mezclar los espaguetis con el aceite:
Cuando el ajo esté dorado y fragante (pero no quemado), retira la sartén del fuego. Agrega los espaguetis escurridos a la sartén con el aceite aromatizado. Si lo deseas, añade un poco del agua reservada de la cocción de la pasta para que el plato quede más jugoso. Mezcla bien para que los espaguetis se impregnen del aceite.
Servir:
Sírvelos inmediatamente en platos individuales. Si lo deseas, espolvorea un poco de pimienta negra recién molida y decora con unas hojas de perejil fresco para darle un toque de frescura.
Consejos para servir y almacenar:
Servir: Este plato es delicioso por sí solo, pero también puede acompañarse con una ensalada fresca o una buena pieza de pan crujiente para mojar en el aceite restante. Acompáñalo con un vino blanco seco o una cerveza ligera para resaltar los sabores.
Almacenar: Los espaguetis con ajo, aceite y guindilla se pueden guardar en un recipiente hermético en el frigorífico durante 1-2 días. Para recalentar, simplemente añade un poco de aceite de oliva y calienta en una sartén a fuego bajo, removiendo bien.
Variantes: