Introducción
¿Te gustan los postres fáciles de preparar, pero llenos de sabor? Entonces, este semifrío de nata, galletas y crema de avellanas es todo lo que necesitas. Con una textura suave, cremosa y un sabor que combina la dulzura de la nata con el toque irresistible de la crema de avellanas, este postre conquistará todos tus sentidos. Perfecto para una ocasión especial o para darte un capricho en cualquier momento. ¡Es tan sencillo que te sorprenderá lo delicioso que queda!
Ingredientes:
400 ml de nata para montar (35% de grasa)
200 g de crema de avellanas (tipo Nutella o crema de avellanas casera)
150 g de galletas (pueden ser galletas digestivas o galletas María)
50 g de azúcar (opcional, dependiendo de lo dulce que desees el semifrío)
50 ml de leche (para humedecer las galletas)
1 cucharadita de extracto de vainilla (opcional)
Instrucciones:
Montar la nata:
Comienza montando la nata en un bol grande. Si quieres que la textura sea más firme, asegúrate de que la nata esté bien fría y utiliza batidores eléctricos. Agrega el azúcar a la nata mientras la bates, hasta que obtengas una consistencia suave y cremosa.
Mezclar la crema de avellanas:
En otro bol, coloca la crema de avellanas y, si lo deseas, añade una cucharadita de extracto de vainilla para dar un toque de aroma extra. Bate la crema de avellanas durante un minuto para suavizarla y hacerla más manejable.
Incorporar la nata y la crema de avellanas:
Con una espátula o un batidor de mano, mezcla la nata montada con la crema de avellanas con movimientos envolventes, con cuidado de no perder el aire que le has dado a la nata. El objetivo es obtener una mezcla cremosa y homogénea.
Montar el semifrío:
En un molde rectangular o de tipo tarta, coloca una capa de galletas ligeramente mojadas en leche (puedes hacerlo brevemente para que no se deshagan). Sobre estas galletas, añade una capa de la mezcla de nata y crema de avellanas. Repite este proceso alternando capas de galletas y crema hasta terminar con una capa de crema de avellanas en la parte superior.
Congelar:
Cubre el molde con film transparente y deja enfriar en el congelador al menos 4 horas, o mejor aún, toda la noche. El semifrío debe estar bien firme antes de servir.
Consejos para servir y almacenar:
Servir: Este semifrío se sirve muy bien frío, directamente del congelador. Puedes decorarlo con más crema de avellanas, frutos secos troceados o incluso un poco de chocolate rallado para darle un toque extra de sabor.
Almacenar: Guarda el semifrío en el congelador y sácalo unos minutos antes de servirlo para que sea más fácil cortar las porciones. Se conserva perfectamente durante 4-5 días si está bien tapado para evitar que absorba olores del congelador.
Variantes: