Brillo sin esfuerzo: Cómo limpiar el doble cristal del horno sin desmontarlo usando productos naturales

Introducción

El horno es uno de los electrodomésticos más utilizados en la cocina, y con el tiempo, su cristal —especialmente el doble cristal— puede acumular grasa, polvo y restos de comida. Limpiar esta zona parece complicado, ya que muchas personas creen que deben desmontar la puerta para acceder al interior. Sin embargo, existe un método natural, sencillo y eficaz para dejar el vidrio como nuevo sin necesidad de herramientas ni químicos agresivos. En este artículo, te enseñamos cómo hacerlo paso a paso.

Ingredientes

Para este remedio natural solo necesitarás:

1 taza de bicarbonato de sodio

Agua caliente (cantidad necesaria)

1 cucharada de vinagre blanco (opcional, para potencia extra)

Un trapo de microfibra o paño suave

Un palillo largo de madera (como los de brocheta)

Una goma elástica

Papel absorbente o una toalla de cocina vieja

Instrucciones

Prepara la pasta limpiadora
En un recipiente, mezcla el bicarbonato de sodio con un poco de agua caliente hasta formar una pasta espesa. Si el cristal está muy sucio, puedes añadir una cucharada de vinagre blanco para potenciar la acción desengrasante.

Limpieza del cristal exterior e interior
Aplica la pasta sobre las superficies externas e internas accesibles del cristal del horno con un trapo húmedo. Deja actuar durante unos 15–20 minutos. Luego, frota suavemente con el paño hasta eliminar la grasa y residuos.

Accede al espacio entre cristales
Esta es la parte clave. En la parte inferior de la puerta del horno (o a veces en la parte superior), encontrarás unas pequeñas ranuras o respiraderos. Enrolla un paño húmedo alrededor del palillo de brocheta, asegúralo con la goma elástica, y úsalo para introducirlo cuidadosamente por esas rendijas. Haz movimientos suaves hacia los lados para atrapar el polvo y la grasa entre los cristales. Cambia el trapo o límpialo con frecuencia para evitar redistribuir la suciedad.

Seca bien y ventila
Una vez que todo esté limpio, seca muy bien todas las superficies con papel absorbente o una toalla limpia. Deja la puerta del horno abierta durante unos minutos para que todo se ventile.

Consejos de presentación y almacenamiento

Aunque no es una receta comestible, este truco puede “presentarse” mejor con una rutina periódica. Te recomendamos limpiar el doble cristal del horno una vez al mes para evitar acumulaciones difíciles.

Guarda tu “kit” de limpieza natural (bicarbonato, vinagre, palillo y paño) en un frasco o caja etiquetada para tenerlo siempre a mano.

Variaciones

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