Introducción
La tarta de queso con barra de leche es una variante deliciosa y única del tradicional cheesecake. Este postre combina la cremosidad del queso con la dulzura irresistible de las barras de leche, creando un sabor que encantará a toda la familia. Perfecta para celebraciones especiales o para consentirte en cualquier momento, esta receta es tan sencilla como deliciosa.
Ingredientes:
200 g de galletas tipo María o Digestive
100 g de mantequilla derretida
400 g de queso crema (a temperatura ambiente)
200 ml de crema para batir
100 g de azúcar
4 barras de leche (tipo Kinder o similar), picadas en trozos pequeños
4 hojas de gelatina neutra (o 7 g de gelatina en polvo)
50 ml de leche entera
1 cucharadita de esencia de vainilla (opcional)
Instrucciones:
Preparar la base: Tritura las galletas hasta obtener una textura de arena fina. Mézclalas con la mantequilla derretida y presiona esta mezcla en el fondo de un molde desmontable de unos 20 cm de diámetro. Refrigera durante 20 minutos.
Preparar la crema de queso: En un bol grande, bate el queso crema con el azúcar hasta que esté suave y cremoso. Incorpora la crema para batir y la esencia de vainilla, batiendo hasta obtener una mezcla homogénea.
Fundir las barras de leche: En un recipiente pequeño, calienta la leche y añade los trozos de barras de leche. Remueve hasta que se derritan por completo. Deja enfriar ligeramente.
Hidratar la gelatina: Si usas hojas de gelatina, sumérgelas en agua fría durante 5 minutos. Escúrrelas y disuélvelas en la mezcla de leche tibia. Si usas gelatina en polvo, disuélvela directamente en la leche tibia.
Integrar la mezcla: Añade la mezcla de leche y barras de chocolate al bol con la crema de queso. Mezcla bien hasta integrar.
Montar la tarta: Vierte la crema sobre la base de galletas enfriada. Alisa la superficie con una espátula y refrigera por al menos 4 horas, o hasta que la tarta esté firme.