Introducción
Si buscas una receta sencilla pero deliciosa para sorprender a tu familia o invitados, este hojaldre salado con carne picada y queso es la opción ideal. Con su exterior dorado y crujiente y su relleno jugoso y sabroso, este plato es perfecto para una cena rápida, un aperitivo o incluso una comida para llevar. Además, puedes personalizarlo fácilmente con diferentes ingredientes para adaptarlo a tus gustos.
Ingredientes
Para esta receta, necesitarás:
1 lámina de hojaldre
250 g de carne picada (res, cerdo o una mezcla)
100 g de queso rallado (mozzarella, cheddar o el de tu preferencia)
½ cebolla picada
1 diente de ajo picado
1 cucharada de aceite de oliva
1 huevo (para pincelar)
Sal y pimienta al gusto
½ cucharadita de orégano o hierbas provenzales (opcional)
Semillas de sésamo o amapola (opcional, para decorar)
Instrucciones
Preparar el relleno: En una sartén, calienta el aceite de oliva y sofríe la cebolla y el ajo hasta que estén dorados. Agrega la carne picada, sazona con sal, pimienta y hierbas, y cocina hasta que esté bien cocida. Retira del fuego y deja enfriar unos minutos.
Añadir el queso: Una vez que la carne haya enfriado un poco, mézclala con el queso rallado para que se integre bien.
Montar el hojaldre: Extiende la lámina de hojaldre en una superficie plana. Coloca el relleno en el centro, dejando espacio en los bordes. Dobla la masa sobre el relleno y sella los bordes con un tenedor.
Dar el toque final: Bate el huevo y pincela la superficie del hojaldre para que adquiera un color dorado al hornearse. Si lo deseas, espolvorea semillas de sésamo o amapola por encima.
Hornear: Precalienta el horno a 200°C y hornea el hojaldre durante 20-25 minutos, o hasta que esté dorado y crujiente.
Servir: Deja reposar unos minutos antes de cortar y servir.
Consejos para servir y almacenar
Para servir: Acompaña este hojaldre con una ensalada fresca, salsa de tomate casera o una salsa de yogur y ajo para un toque extra de sabor.
Para almacenar: Guarda las sobras en un recipiente hermético en la nevera hasta por 3 días. Para recalentarlo, usa el horno o la freidora de aire para mantener la textura crujiente.
Variantes