Introducción:
Si eres un fanático del dulce contraste entre el chocolate y la mantequilla de maní, este pastel es el postre ideal para ti. Su suave y húmeda textura, combinada con el sabor rico y cremoso de la mantequilla de maní, lo convierte en una delicia irresistible. Es perfecto para cualquier ocasión especial o simplemente para consentirte en casa. ¡Prepárate para disfrutar de un pastel tan delicioso como fácil de preparar!
Ingredientes:
1 taza de mantequilla de maní cremosa
1 taza de azúcar
1 taza de azúcar moreno
2 tazas de harina
1/2 taza de cacao en polvo
1 1/2 cucharaditas de polvo de hornear
1/2 cucharadita de bicarbonato de sodio
3/4 de taza de leche
2 huevos
1 cucharadita de extracto de vainilla
1/2 taza de mantequilla derretida
1 taza de chispas de chocolate
1/4 de taza de crema de leche (opcional, para cobertura)
Instrucciones:
Precalienta el horno a 180°C (350°F) y engrasa un molde redondo de 22 cm (9 pulgadas).
En un tazón grande, bate la mantequilla de maní, el azúcar y el azúcar moreno hasta obtener una mezcla suave y cremosa.
Agrega los huevos uno por uno, batiendo bien después de cada adición.
En otro recipiente, mezcla la harina, el cacao, el polvo de hornear y el bicarbonato.
Alterna agregando los ingredientes secos y la leche a la mezcla de mantequilla de maní, batiendo hasta que se incorporen bien.
Incorpora la mantequilla derretida y el extracto de vainilla.
Vierte la mezcla en el molde y hornea durante 30-35 minutos o hasta que un palillo salga limpio al insertarlo en el centro del pastel.
Deja enfriar completamente el pastel en el molde antes de desmoldarlo.
Mientras tanto, derrite las chispas de chocolate con la crema de leche en un baño maría o en el microondas, y vierte sobre el pastel enfriado para una cobertura deliciosa.
¡Disfruta!
Consejos para servir y almacenar:
Sirve el pastel frío o a temperatura ambiente. Acompáñalo con una bola de helado de vainilla o crema batida para un toque extra de indulgencia.
Si tienes sobrantes, guarda el pastel en un recipiente hermético a temperatura ambiente durante 3-4 días o en el refrigerador por hasta una semana.
Para que se mantenga fresco por más tiempo, también puedes envolverlo en plástico y luego en papel aluminio para congelarlo.
Variantes:
