Introducción:
Los bocaditos de pastel de carne rellenos de queso son una opción perfecta para sorprender a tus invitados o disfrutar de una comida rápida y sabrosa en casa. Su crujiente exterior de carne y su suave y derretido interior de queso crean una fusión de texturas irresistibles. Estas pequeñas delicias son fáciles de preparar y perfectas para cualquier ocasión. Puedes disfrutar de ellos como aperitivos, entradas o incluso como una cena ligera acompañada de una ensalada fresca.
Ingredientes:
500 g de carne molida (puede ser de res, cerdo o una mezcla)
1 cebolla pequeña, finamente picada
1 diente de ajo, picado
1 huevo
1/2 taza de pan rallado
1/4 taza de salsa de tomate
1 cucharadita de sal
1/2 cucharadita de pimienta negra
1 taza de queso rallado (puede ser mozzarella, cheddar o el de tu preferencia)
Aceite para freír
Instrucciones:
En un sartén, calienta un poco de aceite y sofríe la cebolla y el ajo hasta que estén dorados y fragantes. Retíralos del fuego y deja enfriar.
En un bol grande, mezcla la carne molida con el huevo, el pan rallado, la salsa de tomate, la sal, la pimienta, la cebolla y el ajo sofritos. Amasa bien hasta que todos los ingredientes se integren perfectamente.
Toma pequeñas porciones de la mezcla de carne y forma bolitas del tamaño de una nuez. Haz un hueco en el centro de cada bolita y coloca un poco de queso rallado.
Cierra la carne alrededor del queso, formando una bola o un pequeño bocadito. Asegúrate de que el queso quede bien sellado en el interior.
Calienta el aceite en una sartén grande a fuego medio. Fría los bocaditos hasta que estén dorados y crujientes por fuera, unos 4-5 minutos por cada lado.
Coloca los bocaditos fritos sobre papel absorbente para eliminar el exceso de grasa.
Consejos para servir y almacenar:
Sirve los bocaditos con una salsa dip a base de mayonesa, ketchup o salsa barbacoa para darles un toque extra de sabor.
Para hacerlos más saludables, puedes hornear los bocaditos en lugar de freírlos. Precalienta el horno a 180°C (350°F) y hornea los bocaditos durante unos 20 minutos o hasta que estén dorados.
Si tienes sobras, guarda los bocaditos en un recipiente hermético en el refrigerador por hasta 3 días. Para recalentarlos, puedes usar el horno para mantener su textura crujiente.
Variantes: