Rodajas de Manzana Crujientes con Fresas y Salsa de Cheesecake 🍏🍓

Una combinación dulce y saludable para cualquier ocasión
Las manzanas y las fresas son una combinación clásica, pero cuando las llevamos al siguiente nivel con un toque crujiente y una cremosa salsa de tarta de queso, obtenemos un postre irresistible. Estas rodajas de manzana con crocante de fresa y salsa de cheesecake son perfectas para una merienda nutritiva, un postre ligero o incluso un aperitivo especial. Son fáciles de hacer, sin necesidad de horno, y combinan texturas y sabores de manera deliciosa.

🍏 Ingredientes
Para las rodajas de manzana con crocante de fresa:
2 manzanas grandes (Granny Smith o Honeycrisp funcionan bien)
6 fresas frescas, finamente picadas
¼ taza de avena
2 cucharadas de miel o jarabe de arce
1 cucharadita de canela en polvo
1 cucharada de almendras o nueces picadas (opcional)
Para la salsa de tarta de queso:
100 g de queso crema
2 cucharadas de yogur griego natural
1 cucharada de miel o edulcorante al gusto
½ cucharadita de extracto de vainilla
🍽️ Instrucciones
Preparar el crocante de fresa: En un bol, mezcla las fresas picadas con la avena, la miel, la canela y las nueces picadas. Revuelve hasta que todo esté bien incorporado.

Cortar las manzanas: Lava y seca las manzanas. Córtalas en rodajas de aproximadamente 1 cm de grosor. Si lo deseas, retira el centro con un descorazonador.

Armar las rodajas crujientes: Distribuye la mezcla de fresa y avena sobre cada rodaja de manzana, presionando ligeramente para que se adhiera.

Preparar la salsa de cheesecake: En un bol pequeño, bate el queso crema con el yogur griego, la miel y la vainilla hasta obtener una mezcla suave y cremosa.

Servir y disfrutar: Acompaña las rodajas de manzana con la salsa de cheesecake y disfruta de un snack delicioso y saludable.

🌟 Consejos para Servir y Almacenar
Servir al instante: Estas rodajas son mejores cuando se comen frescas para mantener la textura crujiente.
Almacenar: Si te sobran, guárdalas en un recipiente hermético en el refrigerador por hasta 8 horas. La salsa de cheesecake se conserva bien por 2-3 días en la nevera.
Evitar que se oxiden: Puedes rociar un poco de jugo de limón sobre las rodajas de manzana para evitar que se pongan marrones.
🔄 Variantes

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