Introducción:
El perejil, esa hierba aromática tan común en nuestras cocinas, es mucho más que un simple adorno en los platos. A lo largo de los años, se ha demostrado que el perejil ofrece una amplia variedad de beneficios para la salud, desde mejorar la digestión hasta fortalecer el sistema inmunológico. En este artículo, exploraremos por qué incorporar perejil en tu dieta puede ser una excelente opción para mejorar tu bienestar. Además, te proporcionaremos algunas recetas deliciosas y fáciles de preparar que te permitirán disfrutar de sus propiedades al máximo.
Ingredientes:
1 manojo de perejil fresco (preferiblemente orgánico)
1 diente de ajo (opcional, para agregar sabor)
1 cucharada de aceite de oliva virgen extra
1 cucharadita de jugo de limón
1 pizca de sal y pimienta al gusto
Instrucciones:
Lava el perejil bajo agua corriente para quitar cualquier impureza. Luego, sécalo bien con una toalla de papel.
Si deseas agregar ajo, pélalo y pícalo finamente.
En una licuadora o procesador de alimentos, coloca el perejil y el ajo, y mezcla con el aceite de oliva y el jugo de limón.
Tritura hasta obtener una pasta suave. Si lo prefieres más líquido, puedes añadir un poco de agua.
Agrega sal y pimienta al gusto.
Sirve la mezcla como aderezo para ensaladas, acompañante de carnes o sobre tostadas.
Consejos para servir y almacenar:
Servir: El perejil fresco y su mezcla pueden acompañar ensaladas, sopas, pescados o carnes asadas. También puedes usarlo como aderezo para pasta o arroz.
Almacenar: Si no usas todo el perejil, guárdalo en un recipiente hermético en el refrigerador. Puedes también congelarlo para conservarlo por más tiempo. Solo asegúrate de picarlo o triturarlo antes de congelar, y utilizarlo directamente en recetas cocidas.
Variantes: