Introducción:
El té de orégano es una bebida herbal conocida por sus propiedades medicinales que ayudan a tratar diversos problemas respiratorios, como la tos, el asma, la bronquitis e infecciones pulmonares. El orégano, con su alto contenido de antioxidantes, compuestos antiinflamatorios y antimicrobianos, es una opción natural y eficaz para fortalecer el sistema respiratorio y reducir los síntomas de estas afecciones. Preparar un té de orégano en casa es sencillo y ofrece una solución reconfortante para mejorar la salud pulmonar.
Ingredientes:
1 cucharada de hojas de orégano secas (o 2 cucharaditas de orégano fresco)
1 taza de agua
1 cucharadita de miel (opcional, para endulzar)
Jugo de medio limón (opcional, para potenciar la acción antibacteriana)
Instrucciones:
Hierve una taza de agua en una pequeña olla o tetera.
Una vez que el agua comience a hervir, añade las hojas de orégano (frescas o secas).
Deja reposar el orégano en el agua caliente durante unos 5-10 minutos. Cuanto más tiempo dejes infusionar, más fuerte será el sabor.
Cuela el té para retirar las hojas.
Añade miel y jugo de limón al gusto si deseas mejorar el sabor y potenciar los efectos del té.
Sirve caliente y disfruta de los beneficios.
Consejos para servir y almacenar:
Puedes tomar este té de 2 a 3 veces al día para obtener mejores resultados en el alivio de la tos y otros problemas respiratorios.
Si deseas guardar el té para más tarde, deja que se enfríe a temperatura ambiente y almacénalo en un recipiente hermético en el refrigerador. Puedes consumirlo dentro de las siguientes 24 horas.
El té de orégano se puede consumir frío o recalentado, según tus preferencias. Solo asegúrate de no recalentarlo más de una vez para preservar sus propiedades.
Variantes: