Introducción
Mantener la cocina y el baño relucientes puede ser un desafío, especialmente cuando la grasa y el sarro se acumulan con el tiempo. Afortunadamente, no necesitas recurrir a productos químicos agresivos para dejar tus espacios impecables. Con ingredientes naturales y económicos, puedes preparar limpiadores caseros que eliminan eficazmente la suciedad, protegen el medio ambiente y cuidan tu salud.
A continuación, te compartimos recetas fáciles y efectivas para deshacerte de la grasa de la cocina y el sarro del baño de manera rápida y natural.
Receta para eliminar la grasa de la cocina
Ingredientes:
½ taza de vinagre blanco
1 cucharada de bicarbonato de sodio
Jugo de ½ limón
1 taza de agua caliente
1 cucharadita de jabón líquido (opcional)
Instrucciones:
Mezcla el vinagre blanco con el agua caliente en un recipiente.
Agrega el bicarbonato de sodio y remueve hasta que se disuelva.
Exprime el limón y agrégalo a la mezcla.
Si lo deseas, añade una cucharadita de jabón líquido para potenciar el efecto desengrasante.
Vierte la mezcla en un atomizador y agita bien antes de usar.
Rocía sobre la grasa acumulada y deja actuar durante 5 minutos.
Frota con una esponja o un paño húmedo y enjuaga con agua limpia.
Receta para eliminar el sarro del baño
Ingredientes:
½ taza de vinagre blanco
2 cucharadas de bicarbonato de sodio
Jugo de 1 limón
1 taza de agua caliente
5 gotas de aceite esencial de árbol de té (opcional, para desinfectar)
Instrucciones:
Mezcla el bicarbonato de sodio con el vinagre blanco en un recipiente.
Exprime el jugo de limón y agrégalo lentamente a la mezcla.
Añade el agua caliente y el aceite esencial si decides usarlo.
Aplica la solución sobre las áreas con sarro, como grifos, azulejos y lavamanos.
Deja actuar durante 10 minutos.
Frota con una esponja o cepillo y enjuaga con abundante agua.
Consejos para servir y almacenar
Guarda las soluciones en un frasco con atomizador para facilitar su uso.
Agita bien antes de cada aplicación para mantener la efectividad de los ingredientes.
Mantén los limpiadores caseros en un lugar fresco y seco, lejos del alcance de los niños.
Usa guantes si tienes piel sensible para evitar irritaciones.
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