Introducción
El clavo de olor ha sido utilizado durante siglos por sus propiedades medicinales y su potente sabor. Aunque muchos lo conocen como una especia para cocinar, pocos saben que masticarlo puede traer grandes beneficios para la salud. Mi doctor me recomendó hacerlo, y desde entonces, he notado mejoras significativas en mi digestión, aliento y bienestar general. En este artículo, compartiré todo lo que necesitas saber sobre esta práctica simple pero poderosa.
Ingredientes
1 o 2 clavos de olor enteros y secos (por porción)
Instrucciones
Toma un clavo de olor seco y colócalo en tu boca.
Mastícalo suavemente durante unos minutos para liberar sus aceites esenciales.
Puedes tragarlo o escupirlo según tu preferencia.
Si su sabor es demasiado fuerte, puedes combinarlo con una cucharadita de miel o un vaso de agua tibia.
Repite este proceso una vez al día, preferiblemente por la mañana o después de las comidas.
Consejos para Servir y Almacenar
Guarda los clavos de olor en un frasco de vidrio hermético, lejos de la humedad y la luz solar.
Si prefieres un sabor más suave, puedes triturarlos y mezclarlos con miel o infusiones.
Evita masticar grandes cantidades, ya que su sabor es intenso y puede causar irritación en algunas personas.
Variantes