Introducción
El tiramisú es uno de los postres más populares en todo el mundo, pero hoy traemos una versión fresca y afrutada, perfecta para los días más cálidos. Este tiramisú de fresa es una opción deliciosa y rápida de preparar, que te sorprenderá con su equilibrio de sabores y texturas. Si eres fanático de los postres suaves y cremosos con un toque frutal, este tiramisú será tu nuevo favorito.
Ingredientes
250 g de fresas frescas
250 g de queso mascarpone
200 ml de nata para montar
100 g de azúcar
1 cucharadita de esencia de vainilla
1 taza de café frío (puedes usar café descafeinado si prefieres evitar la cafeína)
200 g de bizcochos de soletilla (también conocidos como ladyfingers)
Cacao en polvo para decorar (opcional)
Instrucciones
Lava las fresas, retira las hojas y córtalas en trozos pequeños. Tritura la mitad de las fresas con un tenedor o un procesador de alimentos hasta obtener un puré suave.
En un bol grande, bate la nata con el azúcar hasta que esté bien montada, asegurándote de que no quede líquida.
Incorpora el queso mascarpone al batido de nata, mezclando bien con la esencia de vainilla. Continúa batiendo hasta obtener una mezcla suave y homogénea.
Añade el puré de fresas a la mezcla de mascarpone y mezcla suavemente con una espátula para que se integren los sabores.
En un recipiente apto para postres, moja los bizcochos de soletilla rápidamente en el café frío, asegurándote de no empaparlos demasiado. Colócalos en la base del recipiente.
Cubre los bizcochos con una capa de la mezcla de mascarpone y fresas. Luego, agrega algunas fresas en trozos por encima.
Repite el proceso de capas hasta que se agoten los ingredientes, terminando con una capa de mascarpone.
Refrigera el tiramisú durante al menos 3 horas antes de servir para que los sabores se fusionen y se asiente la textura.
Consejos para servir y almacenar
Servir: Puedes decorar el tiramisú con más fresas frescas o espolvorear un poco de cacao en polvo por encima para darle un toque elegante.
Almacenar: Guarda el tiramisú en el refrigerador, cubierto con film transparente o una tapa hermética, para mantener su frescura. Es ideal consumirlo dentro de 2-3 días.
Variantes
