Introducción
Si eres amante de los pistachos y los postres cremosos, esta tarta fría de pistacho sin horno se convertirá en una de tus favoritas. Con una textura suave, un sabor delicadamente dulce y una base crujiente, este postre es ideal para cualquier ocasión. Además, su preparación es sencilla y no requiere horno, lo que la hace perfecta para los días calurosos o cuando buscas una receta práctica pero deliciosa.
Ingredientes
Para la base:
200 g de galletas tipo digestive o María
100 g de mantequilla derretida
Para la crema de pistacho:
200 g de pistachos pelados sin sal
500 ml de nata para montar (crema para batir)
250 g de queso crema
100 g de azúcar glas
8 g de gelatina en polvo o 4 hojas de gelatina
100 ml de leche
1 cucharadita de extracto de vainilla
Para la decoración (opcional):
Pistachos picados
Chocolate blanco rallado
Unas hojas de menta
Instrucciones
Preparación de la base:
Tritura las galletas hasta obtener un polvo fino. Puedes hacerlo con un procesador de alimentos o metiéndolas en una bolsa y aplastándolas con un rodillo.
Mezcla las galletas trituradas con la mantequilla derretida hasta que se forme una pasta arenosa.
Cubre el fondo de un molde desmontable con esta mezcla, presionando bien para que quede compacta.
Refrigera la base durante al menos 30 minutos para que se endurezca.
Preparación de la crema de pistacho:
Tritura los pistachos hasta obtener una pasta fina. Si lo prefieres, puedes usar crema de pistacho ya preparada.
Hidrata la gelatina en un poco de agua fría durante 5-10 minutos.
Calienta la leche en un cazo y añade la gelatina hidratada, removiendo hasta que se disuelva completamente.
En un bol grande, bate el queso crema con el azúcar glas hasta obtener una mezcla suave.
Añade la pasta de pistacho y el extracto de vainilla, mezclando bien.
Incorpora la nata para montar, previamente batida hasta formar picos suaves.
Añade la leche con gelatina poco a poco, mezclando con movimientos envolventes.
Vierte la mezcla sobre la base de galleta y refrigera durante al menos 6 horas o, idealmente, toda la noche.
Decoración y presentación:
Antes de servir, decora con pistachos picados, chocolate blanco rallado o lo que prefieras.
Desmolda con cuidado y disfruta de esta deliciosa tarta fría de pistacho.
Consejos para servir y almacenar
Sirve la tarta bien fría para disfrutar de su mejor textura.
Si quieres un corte más limpio, usa un cuchillo caliente (pásalo por agua caliente y sécalo antes de cortar).
Guarda la tarta en el refrigerador, bien cubierta, por hasta 4-5 días.
También puedes congelarla por hasta 2 meses; solo asegúrate de sacarla del congelador unos 20-30 minutos antes de servir.
Variantes