Introducción:
Si eres un amante de las tartas de queso, esta receta con ricotta es todo lo que necesitas para sorprender a tus invitados o disfrutar de un dulce en casa. Con una preparación rápida y sencilla, esta tarta no solo es deliciosa, sino que también es perfecta para aquellos momentos en los que tienes poco tiempo para cocinar pero quieres ofrecer un postre espectacular. Con solo 1 kg de ricotta, conseguirás una textura suave y cremosa, ideal para disfrutar en cualquier ocasión.
Ingredientes:
1 kg de ricotta
200 g de azúcar
4 huevos
1 cucharadita de esencia de vainilla
200 ml de nata líquida
150 g de galletas digestive (opcional para base)
100 g de mantequilla derretida (si usas base de galletas)
Instrucciones:
Precalienta el horno a 180°C (350°F).
En un bol grande, bate los huevos con el azúcar hasta que la mezcla se vuelva suave y cremosa.
Agrega la ricotta, la esencia de vainilla y la nata líquida. Bate todo hasta conseguir una masa homogénea.
Si deseas una base de galletas, tritura las galletas digestive y mezcla con la mantequilla derretida. Coloca la mezcla en el fondo de un molde engrasado.
Vierte la mezcla de ricotta sobre la base (si usas base de galletas) o directamente en el molde si no la usas.
Hornea durante 45 minutos o hasta que la tarta adquiera un tono dorado en los bordes.
Deja enfriar antes de desmoldar y servir.
Consejos para Servir y Almacenar:
Servir: Puedes acompañar la tarta con un poco de mermelada de frutas rojas o fresas frescas para darle un toque extra de sabor.
Almacenar: Guarda la tarta en un recipiente hermético en el refrigerador. Se mantiene bien durante 3 a 4 días.
Variantes: