El Capricho Perfecto: Receta Irresistible para Disfrutar Cada Día

Introducción
Cuando buscas una receta que sea tanto deliciosa como reconfortante, lo ideal es encontrar algo que se pueda disfrutar todos los días sin perder su encanto. Esta receta se convierte en un verdadero capricho diario, ideal para aquellos que buscan algo fácil, pero sabroso, que se pueda preparar en cualquier momento del día. Con una combinación de ingredientes simples, pero sabrosos, y una preparación rápida, se convertirá en tu nueva opción preferida.

Ingredientes

• 2 tazas de pasta (puede ser espagueti, penne, o la que prefieras)
• 1 taza de salsa de tomate casera
• 1/2 taza de queso rallado (mozzarella o parmesano)
• 1/4 de taza de albahaca fresca picada
• 1 cucharada de aceite de oliva
• 1 diente de ajo picado
• 1 cucharadita de sal
• 1/2 cucharadita de pimienta negra
• 1/4 de cucharadita de hojuelas de chile (opcional)
• 1 cucharadita de azúcar (para equilibrar la acidez de la salsa)

Instrucciones

1. Cocina la pasta en una olla grande con agua con sal siguiendo las instrucciones del paquete hasta que esté al dente. Luego, escúrrela y resérvala.
2. En una sartén grande, calienta el aceite de oliva a fuego medio. Añade el ajo picado y sofríe hasta que esté fragante (aproximadamente 1 minuto).
3. Incorpora la salsa de tomate, sal, pimienta y hojuelas de chile si las usas. Cocina durante 5-7 minutos a fuego lento, removiendo ocasionalmente.
4. Añade la pasta cocida a la sartén con la salsa y mezcla bien para que se impregne de sabor.
5. Agrega el queso rallado y la albahaca fresca picada. Remueve hasta que el queso se derrita y la pasta esté perfectamente cubierta.
6. Sirve caliente y disfruta de este delicioso plato.

Consejos para servir y almacenar

• Sirve con un poco más de queso rallado y hojas frescas de albahaca para darle un toque visual.
• Puedes acompañar este plato con una ensalada ligera de hojas verdes o pan de ajo para una comida más completa.
• Si deseas almacenar las sobras, guarda la pasta en un recipiente hermético en el refrigerador hasta por 2-3 días. Calienta a fuego lento en una sartén o en el microondas con un chorrito de agua para evitar que se seque.

Variantes