Introducción:
Las albóndigas suecas, conocidas como köttbullar, son un platillo clásico que ha conquistado los paladares de todo el mundo. Hoy te traemos una versión al horno, más saludable y fácil de preparar, sin perder la esencia de su sabor delicioso. Perfectas para una cena familiar o para sorprender a tus invitados con un platillo lleno de historia y tradición escandinava.
Ingredientes:
500 g de carne molida de res
250 g de carne molida de cerdo
1 huevo
1/2 taza de pan rallado
1/4 taza de leche
1 cebolla pequeña, finamente picada
1 diente de ajo, picado
1 cucharadita de sal
1/2 cucharadita de pimienta negra
1/2 cucharadita de nuez moscada
1 cucharadita de pimentón dulce
1 cucharada de aceite de oliva (para engrasar la bandeja)
Instrucciones:
Precalienta el horno a 180°C (350°F) y engrasa una bandeja para hornear con un poco de aceite de oliva.
En un tazón grande, mezcla las carnes molidas de res y cerdo. Añade el huevo, el pan rallado, la leche, la cebolla, el ajo, la sal, la pimienta, la nuez moscada y el pimentón dulce.
Amasa la mezcla hasta que todos los ingredientes estén bien incorporados.
Forma pequeñas bolitas con la mezcla, aproximadamente del tamaño de una nuez, y colócalas en la bandeja para hornear.
Hornea las albóndigas durante 20-25 minutos o hasta que estén doradas y cocidas por dentro.
Sirve las albóndigas calientes, acompañadas de salsa, puré de papas o ensaladas frescas.
Consejos para servir y almacenar:
Para un toque tradicional, acompaña las albóndigas con una salsa cremosa de crema agria y cebollín.
Puedes acompañarlas con puré de papas, ensalada de pepino o incluso arroz.
Si tienes sobras, guarda las albóndigas en un recipiente hermético en el refrigerador por hasta 3 días. También se pueden congelar para disfrutar más adelante.
Variaciones: