Introducción:
Las alitas de pollo picantes son el plato perfecto para aquellos que buscan algo sabroso y con un toque de emoción. Ya sea como aperitivo en una reunión, acompañante de una buena cerveza o como una opción rápida para una cena deliciosa, estas alitas combinan perfectamente el sabor del pollo con el ardor de las especias. Con una mezcla de ingredientes que aportan sabor, textura y un leve toque de picante, esta receta es ideal para quienes disfrutan de la comida llena de personalidad.
Ingredientes:
12 alitas de pollo
1/4 taza de salsa picante (tipo Tabasco o la de tu preferencia)
2 cucharadas de mantequilla derretida
1 cucharada de vinagre de manzana
1 diente de ajo picado
1 cucharadita de pimentón dulce
1/2 cucharadita de cayena (ajusta al gusto)
1/2 cucharadita de sal
1/4 cucharadita de pimienta negra
Jugo de 1 limón
1 cucharadita de azúcar (opcional, para balancear el picante)
Instrucciones:
Preparar las alitas: Lava las alitas de pollo y sécalas con papel toalla. Si lo deseas, puedes quitarles las puntas para una presentación más prolija.
Hornear o freír: Si decides hornearlas, precalienta el horno a 200°C y coloca las alitas sobre una bandeja para hornear, asegurándote de que no se amontonen. Hornea durante 25-30 minutos, o hasta que estén doradas y crujientes. Si prefieres freírlas, calienta aceite en una sartén y fríelas durante 8-10 minutos, o hasta que estén crujientes.
Preparar la salsa picante: Mientras las alitas se cocinan, en una sartén pequeña, mezcla la salsa picante, la mantequilla derretida, el vinagre de manzana, el ajo, el pimentón, la cayena, la sal y la pimienta. Cocina a fuego medio-bajo durante unos 5 minutos, removiendo constantemente, hasta que todos los ingredientes se integren bien y la salsa tenga un ligero hervor.
Baño final: Una vez las alitas estén listas, retíralas del horno o sartén y colócalas en un bol grande. Vierte la salsa picante caliente sobre las alitas y mezcla bien para que se impregnen de la salsa.
Servir: Exprime el jugo de limón sobre las alitas y, si lo prefieres, añade un toque de azúcar para equilibrar el sabor picante. Sirve inmediatamente.
Consejos para servir y almacenar:
Servir: Acompaña las alitas con un aderezo cremoso de tu elección, como ranch o blue cheese, y sirve con palitos de apio o zanahorias para equilibrar el sabor picante.
Almacenar: Si te sobra alguna alita, puedes guardarlas en un recipiente hermético en el refrigerador por hasta 3 días. Para recalentar, puedes hacerlo en el horno a 180°C durante 10-15 minutos para que se mantengan crujientes.
Variantes: