Inicia el ciclo de lavado habitual.
Una vez que termine el ciclo, saca la ropa y revisa la blancura. ¡Verás la diferencia!
Consejos para servir y almacenar:
Si prefieres almacenar el blanqueador casero, asegúrate de guardarlo en un frasco hermético en un lugar seco y fresco. Puedes hacer una cantidad más grande y tenerla lista para usar.
Asegúrate de no sobrecargar la lavadora para que el blanqueador se distribuya bien.
Usa este blanqueador solo en ropa blanca o prendas claras para evitar manchas.
Variantes:
Si no tienes peróxido de hidrógeno, puedes sustituirlo por jugo de limón, que también tiene propiedades blanqueadoras naturales.
Para un toque adicional de frescura, añade unas gotas de aceite esencial de lavanda o árbol de té al preparado.
Preguntas frecuentes:
¿Puedo usar este blanqueador en ropa de colores? No se recomienda, ya que el peróxido de hidrógeno puede afectar los colores. Úsalo solo en ropa blanca.
¿Es seguro para mi lavadora? Sí, todos los ingredientes son suaves y no dañarán tu lavadora, pero evita usarlos con demasiada frecuencia para no acumular residuos.
¿Cuánto tiempo debe durar el efecto blanqueador? La blancura debería durar hasta el próximo lavado, siempre que sigas las recomendaciones de cuidado de tus prendas.
¿Puedo usar este blanqueador en telas delicadas? Es mejor evitarlo en telas muy delicadas, como seda o lana.