Introducción:
Si buscas una receta sencilla y deliciosa para sorprender a tus amigos o familiares, estos bocaditos de salchicha y papas fritas son la opción perfecta. Combinan el sabor sabroso de las salchichas con el crujiente de las papas fritas, creando un aperitivo irresistible. Además, es una receta rápida que puedes hacer en cualquier momento, ideal para una reunión, un partido o simplemente para disfrutar en casa. ¡Atrévete a prepararlos y disfruta de un bocadillo lleno de sabor!
Ingredientes:
6 salchichas (pueden ser de tu preferencia: de cerdo, pollo, o incluso vegetarianas)
2 papas grandes
1 huevo
1 taza de pan rallado
½ taza de queso rallado (opcional)
Aceite para freír
Sal y pimienta al gusto
1 cucharadita de ajo en polvo (opcional)
1 cucharadita de pimentón dulce (opcional)
Instrucciones:
Preparar las papas: Pela las papas y córtalas en tiras finas, como papas fritas tradicionales. Enjuágalas con agua fría para eliminar el exceso de almidón y luego sécalas bien con un paño.
Freír las papas: En una sartén grande, calienta suficiente aceite a fuego medio-alto. Agrega las papas y fríelas hasta que estén doradas y crujientes. Retira y escurre sobre papel absorbente. Sazona con sal al gusto.
Cocinar las salchichas: Mientras se fríen las papas, corta las salchichas en pequeños trozos. En una sartén aparte, cocina las salchichas hasta que estén bien doradas y cocidas por dentro.
Formar los bocaditos: En un bol, mezcla el huevo batido con el pan rallado, el queso rallado (si decides usarlo), el ajo en polvo y el pimentón. Agrega las papas fritas, las salchichas cocidas y mezcla todo hasta que se integre bien.
Dar forma a los bocaditos: Forma pequeñas bolitas o croquetas con la mezcla.
Freír los bocaditos: Calienta un poco más de aceite en la sartén y fríe los bocaditos hasta que estén dorados por fuera y crujientes. Colócalos sobre papel absorbente para eliminar el exceso de grasa.
Consejos para servir y almacenar:
Sirve estos bocaditos con una salsa agridulce, ketchup o tu dip favorito para añadir un toque extra de sabor.
Para almacenar, guarda los bocaditos en un recipiente hermético en el refrigerador por hasta 2 días. Para recalentarlos, puedes hacerlo en el horno para mantener su textura crujiente.
Si deseas hacer una versión más ligera, puedes hornearlos en lugar de freírlos. Precalienta el horno a 200°C (390°F), colócalos en una bandeja con papel pergamino y hornéalos durante 15-20 minutos, dándoles la vuelta a mitad de tiempo.
Variantes:
