Introducción:
Los bocaditos crujientes con champiñones gratinados son una opción perfecta para cualquier ocasión especial o como entrada en una comida casual. Estos pequeños bocados no solo ofrecen una textura crujiente, sino también una combinación de sabores suaves y sabrosos gracias a los champiñones frescos, el queso fundido y las especias que realzan el gusto. Son fáciles de preparar y seguramente encantarán a todos los comensales, convirtiéndose en el centro de atención de la mesa.
Ingredientes:
200 g de champiñones frescos
1 paquete de pan de pita o de masa filo
100 g de queso rallado (puede ser mozzarella, parmesano o una mezcla de ambos)
2 cucharadas de mantequilla
1 diente de ajo picado
2 cucharadas de cebollín o perejil fresco picado
Sal y pimienta al gusto
Aceite de oliva para engrasar
1 cucharadita de tomillo o al gusto (opcional)
Instrucciones:
Precalienta el horno a 180°C (350°F).
Lava y corta los champiñones en láminas finas.
En una sartén grande, derrite la mantequilla y agrega el ajo picado. Cocina a fuego medio hasta que esté fragante.
Añade los champiñones y cocina durante unos 5-7 minutos hasta que estén tiernos y el exceso de agua se haya evaporado. Sazona con sal, pimienta y tomillo.
Corta el pan de pita o la masa filo en pequeños círculos o cuadrados de aproximadamente 5 cm de diámetro. Colócalos en una bandeja de horno ligeramente engrasada con aceite de oliva.
Coloca una cucharada de la mezcla de champiñones en el centro de cada trozo de pan.
Espolvorea el queso rallado sobre cada bocadito y hornea durante 10-12 minutos, o hasta que el pan esté crujiente y el queso se haya derretido y dorado.
Retira del horno y decora con cebollín o perejil fresco picado.
Consejos para servir y almacenar:
Servir: Estos bocaditos son ideales como aperitivo antes de una comida o como acompañamiento en una reunión. Puedes acompañarlos con una salsa de yogur y hierbas frescas o una salsa de tomate picante para un toque extra de sabor.
Almacenar: Si te sobra, puedes guardar los bocaditos en un recipiente hermético en el refrigerador durante 2-3 días. Para recalentarlos, simplemente colócalos en el horno por unos minutos hasta que estén crujientes nuevamente.
Variaciones: