Introducción
Si buscas una cena rápida, saludable y deliciosa, estas bolitas de calabacín son la opción perfecta. Se preparan en solo 10 minutos, requieren pocos ingredientes y son ideales para toda la familia. A mis hijos les encantan, y lo mejor es que puedes personalizarlas con diferentes sabores.
Ingredientes
2 calabacines medianos, rallados
1 huevo
½ taza de pan rallado
½ taza de queso rallado (parmesano, mozzarella o el de tu preferencia)
1 diente de ajo picado (opcional)
½ cucharadita de sal
½ cucharadita de pimienta
½ cucharadita de orégano o perejil seco
Aceite de oliva para freír (o aerosol para hornear)
Instrucciones
Preparar el calabacín: Ralla los calabacines y exprime el exceso de líquido con un paño de cocina limpio.
Mezclar los ingredientes: En un bol, combina el calabacín rallado con el huevo, pan rallado, queso, ajo (si usas), sal, pimienta y orégano. Mezcla bien hasta formar una masa homogénea.
Formar las bolitas: Con las manos, forma pequeñas bolitas del tamaño de una nuez.
Cocinar:
Freír: Calienta un poco de aceite en una sartén y fríe las bolitas hasta que estén doradas por todos lados.
Hornear: Precalienta el horno a 200°C y hornea las bolitas en una bandeja engrasada durante 15-20 minutos o hasta que estén doradas.
Servir y disfrutar: Puedes acompañarlas con salsa de yogur, mayonesa de ajo o cualquier dip de tu preferencia.
Consejos para servir y almacenar
Para servir: Son perfectas como aperitivo, acompañamiento o plato principal junto con una ensalada.
Para almacenar:
Refrigeración: Guarda las bolitas cocidas en un recipiente hermético en la nevera por hasta 3 días.
Congelación: Puedes congelarlas antes de cocinarlas. Solo colócalas en una bandeja, congélalas y luego pásalas a una bolsa hermética. Al cocinarlas, agrégales unos minutos extras.
Variantes
Más crujientes: Usa panko en lugar de pan rallado.