Introducción
Si buscas una receta que combine sabor, nutrición y facilidad de preparación, estas bolitas de garbanzos y quinoa al horno son perfectas para ti. Ideales para un almuerzo ligero, una cena rápida o incluso como snack saludable, estas bolitas son una opción versátil que encantan tanto a pequeños como a grandes. Además, al ser horneadas en lugar de fritas, son una elección más saludable sin sacrificar el sabor.
Ingredientes
1 taza de garbanzos cocidos (pueden ser de lata, bien escurridos y enjuagados)
1 taza de quinoa cocida
1 diente de ajo picado
1/4 de cebolla finamente picada
2 cucharadas de perejil fresco picado
1/2 taza de pan rallado (opcional, para una mejor consistencia)
1 huevo (o un sustituto vegano, como una cucharada de semillas de lino molidas mezcladas con 2 cucharadas de agua)
1/2 cucharadita de comino molido
1/4 cucharadita de pimentón dulce o picante (según tu preferencia)
Sal y pimienta al gusto
Aceite de oliva en spray o para pincelar
Instrucciones
Precalentar el horno: Calienta el horno a 200ºC (390ºF) y prepara una bandeja con papel para hornear o una base de silicona.
Preparar la mezcla: En un procesador de alimentos, mezcla los garbanzos, la quinoa, el ajo, la cebolla y el perejil hasta obtener una masa homogénea. Si no tienes procesador, puedes machacar los garbanzos con un tenedor y luego combinar los ingredientes manualmente.
Añadir los condimentos: Agrega el huevo (o sustituto), el comino, el pimentón, la sal y la pimienta. Si la mezcla está muy húmeda, incorpora el pan rallado poco a poco hasta obtener una consistencia moldeable.
Formar las bolitas: Con las manos ligeramente humedecidas, forma bolitas del tamaño de una nuez y colócalas en la bandeja preparada. Deja un pequeño espacio entre cada una.
Hornear: Rocía o pincela las bolitas con un poco de aceite de oliva y hornea durante 20-25 minutos, dándoles la vuelta a la mitad del tiempo para que se doren de manera uniforme.