Introducción:
La Casseruola di Patatine Fritte es un delicioso y reconfortante plato de origen italiano que combina papas fritas con un cremoso queso derretido, creando una mezcla perfecta entre lo crujiente y lo suave. Ideal para una comida informal o como acompañante de un plato principal, este platillo se disfruta tanto por su simplicidad como por su sabor irresistible. Perfecto para compartir con amigos y familiares, este “casseruola” es ideal para los amantes de las papas y el queso. Aquí te presentamos una receta fácil y deliciosa para disfrutar en cualquier ocasión.
Ingredientes:
500 g de papas fritas (pueden ser congeladas o caseras)
200 g de queso mozzarella rallado
150 g de queso parmesano rallado
100 ml de nata líquida (crema para batir)
1 cucharada de mantequilla
1 diente de ajo picado finamente
Sal y pimienta al gusto
1 cucharadita de orégano seco (opcional)
1 cucharadita de romero fresco o seco (opcional)
Aceite de oliva virgen extra (para untar la fuente de horno)
Instrucciones:
Preparar las papas: Si usas papas congeladas, fríelas según las instrucciones del paquete hasta que estén doradas y crujientes. Si prefieres hacerlas caseras, pela y corta las papas en tiras finas, fríelas en aceite caliente hasta que estén crujientes y doradas. Escurre el exceso de aceite con papel absorbente.
Preparar la salsa de queso: En una sartén grande, derrite la mantequilla a fuego medio y añade el ajo picado. Cocina por unos 2 minutos, hasta que el ajo esté fragante. Luego, agrega la nata líquida y deja que hierva a fuego lento durante unos 5 minutos. Incorpora la mozzarella y el parmesano rallado, mezclando bien hasta que los quesos se derritan completamente y la salsa esté suave. Agrega sal, pimienta y hierbas secas al gusto.
Montar la casseruola: Precalienta el horno a 180°C. Engrasa ligeramente una fuente para hornear con aceite de oliva. Coloca las papas fritas en una capa uniforme en el fondo de la fuente. Vierte la salsa de queso por encima, asegurándote de cubrir todas las papas.
Hornear: Coloca la fuente en el horno precalentado y hornea durante 15-20 minutos, o hasta que el queso esté burbujeante y dorado en la parte superior.
Servir: Retira del horno y deja reposar unos minutos antes de servir. Puedes acompañarlo con una ensalada fresca o disfrutarlo tal cual como plato principal.
Consejos para servir y almacenar:
Servir: Este plato es ideal para acompañar carnes a la parrilla, hamburguesas o ensaladas frescas. Si te gustan los sabores más fuertes, prueba añadir un toque de chile picante o pimientos asados a la mezcla de quesos.
Almacenar: Si te sobra comida, puedes guardarla en un recipiente hermético en el refrigerador durante 2-3 días. Para recalentarlo, coloca en el horno a temperatura baja o en el microondas, aunque perderá algo de su textura crujiente.
Variantes: