Introducción: El romero es una planta aromática muy apreciada tanto en la cocina como en la jardinería. Su aroma inconfundible y sus beneficios para la salud lo han convertido en un elemento esencial en muchos hogares. Si tienes una planta de romero y quieres multiplicarla sin complicaciones, hacerlo en agua es una opción rápida y efectiva. Este método no solo es fácil de realizar, sino que además permite que tus esquejes desarrollen raíces rápidamente. Descubre cómo puedes obtener nuevas plantas de romero en solo unos minutos y sin necesidad de tierra.
Ingredientes:
1 rama de romero fresco
Agua (suficiente para cubrir el extremo del esqueje)
Un recipiente transparente (puede ser un vaso o frasco)
Instrucciones:
Seleccionar y cortar el esqueje: Elige una rama de romero que esté sana y libre de enfermedades. La rama debe tener al menos 10 cm de longitud y ser un esqueje semileñoso (ni completamente joven ni muy viejo). Corta la rama justo debajo de un nodo (el área donde salen las hojas).
Preparar el esqueje: Retira las hojas de la parte inferior del esqueje, dejando solo unas pocas en la parte superior. Esto evitará que las hojas en el agua se descompongan.
Colocar el esqueje en el agua: Coloca el extremo del esqueje que tiene el nodo en un recipiente con agua transparente. Asegúrate de que el agua cubra solo el nodo y las raíces se desarrollen en ese punto.
Esperar y observar: Coloca el recipiente en un lugar luminoso pero sin exposición directa al sol, como una ventana donde reciba luz indirecta. Cambia el agua cada dos días para mantenerla fresca y evitar el crecimiento de bacterias.
Desarrollo de raíces: En unos 7 a 10 días, verás cómo comienzan a formarse las primeras raíces. Una vez que las raíces tengan unos centímetros de largo, tu esqueje estará listo para ser trasplantado a tierra.
Consejos de presentación y almacenamiento:
Si deseas tener varias plantas de romero, puedes repetir el proceso con varios esquejes en distintos recipientes. Así tendrás varias ramas que crecerán al mismo tiempo.
Cuando trasplantes los esquejes a tierra, elige una maceta con buen drenaje. El romero prefiere suelos ligeros y arenosos. Evita los suelos demasiado húmedos.
Para mantener tus esquejes saludables, asegúrate de que reciban luz indirecta constante y riegos moderados, ya que el romero no es una planta que tolere el exceso de agua.
Variaciones:
