Introducción:
Los conejitos de queso y chile caseros son una deliciosa combinación de sabores que combina lo cremoso y suave del queso con el toque picante del chile. Ideal para compartir en cualquier ocasión, estos bocaditos son fáciles de preparar y perfectos para acompañar una bebida refrescante. Ya sea como botana para una reunión o como un snack sabroso, los conejitos de queso y chile siempre sorprenden con su original presentación y sabor irresistible.
Ingredientes:
200 g de queso crema
100 g de queso rallado (puede ser cheddar o el de tu preferencia)
2 chiles jalapeños frescos o 1 cucharadita de chile en polvo
1 cucharadita de ajo en polvo
1 cucharadita de cebolla en polvo
10-12 tortillas de maíz
Aceite para freír
Sal al gusto
Instrucciones:
En un tazón grande, mezcla el queso crema con el queso rallado. Agrega el chile fresco picado finamente o el chile en polvo, el ajo en polvo y la cebolla en polvo. Revuelve bien hasta obtener una mezcla homogénea.
Corta las tortillas en forma de círculos o triángulos pequeños. Si prefieres una forma de “conejo”, puedes usar un cortador de galletas con la forma deseada.
Calienta el aceite en una sartén grande a fuego medio-alto. Una vez caliente, coloca las tortillas cortadas y fríelas hasta que estén doradas y crujientes.
Una vez fritas las tortillas, colócalas en un plato con papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.
Rellena cada “conejo” de tortilla con la mezcla de queso y chile, de manera que se forme una especie de pequeño “sándwich”. Puedes usar un poco de queso extra para cubrir el exterior y darles un toque de sabor adicional.
Sirve de inmediato mientras aún están calientes y crujientes.
Consejos para servir y almacenar:
Servir: Puedes acompañar estos conejitos con una salsa de tu elección, como una salsa de aguacate o una salsa picante. También quedan muy bien con guacamole o crema agria.
Almacenar: Si te sobran conejitos, puedes almacenarlos en un recipiente hermético a temperatura ambiente por hasta un día. Si los guardas en el refrigerador, es recomendable calentarlos un poco antes de servir para que vuelvan a estar crujientes.
Variantes: