Introducción:
Si eres fanático de las recetas cremosas y llenas de sabor, esta receta se convertirá en tu favorita. Es perfecta para cualquier ocasión, ya sea como un aperitivo, una cena rápida o incluso un toque especial para sorprender a tus invitados. La mezcla suave y deliciosa de ingredientes hace que cada bocado sea un deleite, ¡y lo mejor es que es muy fácil de hacer!
Ingredientes:
2 tazas de crema de leche
1 taza de queso crema
1/2 taza de caldo de pollo (o vegetal)
1 cucharadita de ajo en polvo
1 cucharada de mantequilla
Sal y pimienta al gusto
1 cucharadita de hierbas frescas o secas (como tomillo o orégano)
1/2 taza de queso rallado (opcional para un toque extra de cremosidad)
Instrucciones:
En una sartén grande, derrite la mantequilla a fuego medio.
Añade el caldo de pollo (o vegetal) y la crema de leche, mezclando bien para integrar los ingredientes.
Cocina por unos 5 minutos, removiendo constantemente, hasta que la mezcla esté bien caliente y ligeramente espesa.
Agrega el queso crema y sigue removiendo hasta que se derrita completamente.
Añade el ajo en polvo, las hierbas, sal y pimienta al gusto.
Si prefieres una textura más espesa, puedes agregar el queso rallado en este punto.
Cocina por 3-5 minutos más, ajustando el sabor según tu preferencia.
Sirve inmediatamente y disfruta.
Consejos para servir y almacenar:
Servir: Esta crema es excelente para acompañar carnes, pescados o incluso como salsa para pastas y verduras. Puedes servirla también con pan tostado para un aperitivo delicioso.
Almacenar: Guarda cualquier sobrante en un recipiente hermético en el refrigerador. Se conserva bien por 2-3 días. Para recalentar, solo agrega un poco de crema o leche para mantener su textura suave.
Variantes:
