Empanizar: Pasa cada croqueta por pan rallado para lograr una capa crujiente.
Freír: Calienta abundante aceite en una sartén y fríe las croquetas hasta que estén doradas. Colócalas sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.
Consejos para Servir y Almacenar
Sirve las croquetas calientes con una salsa de yogur, mayonesa de ajo o ketchup.
Puedes almacenarlas en la nevera por hasta 3 días y recalentarlas en el horno para que mantengan su textura crujiente.
Si prefieres congelarlas, colócalas en una bandeja separadas entre sí antes de guardarlas en una bolsa hermética.
Variantes
Rellenas: Agrega un cubo de queso o jamón en el centro de cada croqueta.
Con especias: Incorpora pimentón, ajo en polvo o perejil picado a la masa.
Veganas: Sustituye el huevo por una mezcla de agua y harina de garbanzo.
Preguntas Frecuentes
¿Puedo hacerlas al horno en lugar de freírlas?
Sí, puedes hornearlas a 200°C durante unos 20 minutos, girándolas a la mitad del tiempo.
¿Qué tipo de papa es mejor para hacer croquetas?
Las papas harinosas, como la variedad Russet, funcionan mejor porque tienen menos humedad y dan una textura más firme.
¿Cómo evitar que se desarmen al freírlas?
Asegúrate de que la masa esté bien compacta y el aceite esté caliente antes de freírlas.
¿Quieres que agregue algún detalle adicional o modifique algo? 😊