Introducción:
Los croasanes de jamón y queso son una deliciosa y práctica opción para disfrutar en el desayuno, almuerzo o incluso como una merienda ligera. Con su crujiente capa exterior y su interior suave y lleno de sabor, esta receta se convierte en un favorito para toda la familia. Ya sea que los prepares en casa o los sirvas en una reunión, estos croasanes no solo son fáciles de hacer, sino también irresistibles. Sigue esta receta para aprender cómo hacerlos desde cero y sorprender a tus seres queridos con una deliciosa combinación de sabores.
Ingredientes:
1 paquete de masa de croissant (puedes usar masa comprada o hacerla casera)
100 g de jamón en lonchas (aproximadamente 4-6 lonchas)
100 g de queso rallado (puede ser cheddar, suizo o el que prefieras)
1 huevo batido (para barnizar)
Mantequilla derretida (opcional, para darle un toque extra de sabor)
Instrucciones:
Precalienta el horno a 180°C (350°F).
Extiende la masa de croissant sobre una superficie plana y sigue las instrucciones para separarla en triángulos.
Coloca una loncha de jamón y una pequeña cantidad de queso rallado en la base de cada triángulo de masa.
Enrolla cada triángulo de masa desde la base hacia la punta, formando un croissant. Asegúrate de que el jamón y el queso queden bien envueltos en la masa.
Coloca los croasanes en una bandeja para hornear previamente enharinada o cubierta con papel para hornear.
Barniza la parte superior de cada croissant con huevo batido para obtener un color dorado y brillante al hornear.
Hornea durante 12-15 minutos o hasta que los croasanes estén dorados y crujientes.
Si deseas, puedes barnizar los croasanes con mantequilla derretida justo después de sacarlos del horno para darles un toque extra de sabor.
Consejos para servir y almacenar:
Servir: Estos croasanes son ideales para acompañar una ensalada fresca o una sopa. También se pueden disfrutar solos como una merienda ligera o en un brunch.
Almacenar: Si no los vas a comer inmediatamente, guarda los croasanes en un recipiente hermético a temperatura ambiente por hasta 2 días. Para conservar la frescura, también puedes envolverlos en papel aluminio y almacenarlos en el refrigerador por hasta 4 días.
Recalentar: Si deseas recalentarlos, puedes hacerlo en el horno a 160°C (320°F) durante unos 5-7 minutos para que recuperen su textura crujiente.
Variantes: