Introducción
El crujiente de nuez es un dulce irresistible que combina el sabor suave y delicioso de las nueces con una textura crujiente y caramelizada. Perfecto como postre o para acompañar una merienda, este crujiente casero es fácil de preparar y no requiere ingredientes difíciles de encontrar. Ya sea para disfrutar en familia o para sorprender a tus amigos en una reunión, este postre se convertirá en uno de tus favoritos. A continuación, te dejamos la receta completa para hacer un delicioso crujiente de nueces en casa.
Ingredientes:
1 taza de nueces (pueden ser nueces de Castilla, nueces pecanas o de tu preferencia)
1 taza de azúcar moreno
1/2 taza de mantequilla sin sal
1/4 taza de miel o jarabe de agave
1 cucharadita de esencia de vainilla
1/4 cucharadita de sal
1/4 cucharadita de canela en polvo (opcional)
1/2 taza de agua
Instrucciones:
Preparar los ingredientes: Precalienta el horno a 180°C (350°F). Coloca las nueces en una bandeja para hornear, extendiéndolas en una sola capa para que se tuesten uniformemente.
Tostar las nueces: Hornea las nueces durante unos 5 a 7 minutos, revisándolas de vez en cuando para asegurarte de que no se quemen. Esto ayuda a intensificar su sabor y a que el crujiente quede más sabroso.
Hacer el caramelo: En una sartén grande, derrite la mantequilla a fuego medio. Añade el azúcar moreno, la miel (o jarabe de agave), el agua, la sal y la canela. Cocina, removiendo constantemente, hasta que el azúcar se disuelva completamente y la mezcla empiece a burbujear, formando un caramelo espeso.
Mezclar con las nueces: Incorpora las nueces tostadas al caramelo y mezcla bien para que se impregnen completamente. Cocina durante 1-2 minutos más, asegurándote de que las nueces estén cubiertas con el caramelo.
Hornear el crujiente: Extiende la mezcla de nueces y caramelo en una bandeja de hornear forrada con papel encerado o papel de hornear. Hornea durante 15-20 minutos, removiendo cada 5 minutos para evitar que se queme. Deberás obtener un crujiente dorado y burbujeante.
Enfriar y romper: Retira del horno y deja enfriar completamente. Una vez enfriado, puedes romper el crujiente en trozos irregulares o del tamaño que prefieras.
Consejos de presentación y almacenamiento:
Presentación: Sirve el crujiente de nuez en un platón bonito o en tarros pequeños para regalar. Puedes acompañarlo con una bola de helado de vainilla o espolvorearlo sobre un pastel de chocolate para darle un toque extra de sabor.
Almacenamiento: Guarda el crujiente en un recipiente hermético en un lugar fresco y seco. Si se mantiene bien cerrado, puede durar hasta una semana. También puedes guardarlo en el refrigerador, pero asegúrate de que esté bien envuelto para evitar que se humedezca.
Variaciones: