Introducción: El pato asado al vino es un plato exquisito y lleno de sabores profundos, ideal para ocasiones especiales o cuando quieras consentir a tus seres queridos con una receta única. El toque de vino tinto y la combinación con patatas, pimientos y champiñones crea una experiencia culinaria perfecta para disfrutar. A continuación, te compartimos cómo hacer esta receta, junto con algunas recomendaciones para que sea un éxito total en tu mesa.
Ingredientes:
1 pato (aproximadamente 1.5 kg)
2 tazas de vino tinto
4 patatas medianas, peladas y cortadas en trozos
2 pimientos rojos, cortados en tiras
200 g de champiñones frescos, cortados en láminas
2 dientes de ajo, picados
1 cebolla, picada
3 ramas de romero fresco
1 hoja de laurel
Aceite de oliva al gusto
Sal y pimienta al gusto
1 taza de caldo de pollo (opcional)
Instrucciones:
Preparar el pato: Limpia y seca el pato. Salpimienta por dentro y por fuera. Coloca las ramas de romero y la hoja de laurel dentro de la cavidad del pato.
Sear el pato: Calienta un poco de aceite de oliva en una sartén grande y, cuando esté bien caliente, dora el pato por todos lados hasta que tenga un color dorado uniforme.
Asar el pato: Precalienta el horno a 180°C (350°F). Coloca el pato en una bandeja de hornear. Vierte el vino tinto sobre el pato y agrega las patatas, pimientos, champiñones, ajo y cebolla alrededor. Añade más sal y pimienta al gusto.
Cocinar: Cubre con papel aluminio y hornea durante 1 hora, luego retira el papel y continúa asando durante 30 minutos o hasta que el pato esté completamente cocido y la piel esté crujiente.
Servir: Deja reposar el pato durante unos minutos antes de cortarlo. Sirve con las verduras asadas y un poco del jugo de vino que quedó en la bandeja.
Consejos para servir y almacenar:
Servir: Este plato es ideal para acompañar con un vino tinto robusto, que resalte los sabores del pato. Puedes acompañarlo con una ensalada fresca para equilibrar los sabores.
Almacenar: Guarda las sobras en un recipiente hermético en el refrigerador hasta por 3 días. Si deseas recalentar el pato, puedes hacerlo en el horno a baja temperatura para mantener su jugosidad.
Variantes: