Ensaladas frías: Prueba diferentes combinaciones de verduras, frutas y proteínas como aguacate, frutas de temporada o tofu.
Sopas frías: Añade ingredientes como pepino, yogurt griego y hierbas frescas para variar las recetas de sopas frías.
Platos con quinoa o arroz: Combina diferentes tipos de cereales con vegetales asados, proteínas o frutos secos para un toque crujiente.
Preguntas frecuentes:
¿Qué puedo usar si no tengo ingredientes frescos? Puedes sustituir ingredientes frescos por versiones congeladas o en conserva, siempre que se adapten al tipo de receta. Por ejemplo, el maíz congelado o los tomates en conserva pueden funcionar bien.
¿Cómo puedo hacer una receta más ligera? Si deseas hacer una receta más ligera, opta por reducir el uso de aceites y aderezos cremosos. Las vinagretas simples o los aderezos a base de yogurt son una excelente alternativa.
¿Se pueden hacer estas recetas con antelación? Muchas de estas recetas son ideales para preparar con antelación. Las ensaladas y sopas frías, por ejemplo, pueden prepararse el día anterior, y los sabores se intensificarán con el tiempo.
¿Qué acompañamientos se recomiendan para estos primeros platos? Puedes acompañar estos platos con pan tostado, crackers o una pequeña guarnición de vegetales asados, dependiendo de la receta.
Con este enfoque puedes adaptarlo a las recetas que desees presentar, cubriendo tanto platos fríos como calientes para los calurosos días de verano.
