Introducción:
La tarta de fresas es un postre delicioso, perfecto para cualquier ocasión, especialmente durante los meses de calor. Su combinación de una base crujiente y una capa de fresas frescas sobre una crema suave es simplemente irresistible. Esta receta es fácil de seguir, y te permitirá sorprender a tus invitados con un dulce casero y fresco. Aquí te presentamos una forma sencilla de hacer una tarta de fresas que se convertirá en la estrella de tu mesa.
Ingredientes:
250 g de galletas digestive o galletas de tu elección
100 g de mantequilla derretida
500 g de fresas frescas, lavadas y cortadas en rodajas
250 ml de nata líquida para montar (crema para batir)
200 g de queso crema
100 g de azúcar
1 cucharadita de esencia de vainilla
1 cucharada de gelatina en polvo (opcional, para mayor firmeza)
Instrucciones:
Preparar la base:
Tritura las galletas en un procesador de alimentos hasta que se conviertan en migas pequeñas.
Mezcla las migas de galleta con la mantequilla derretida hasta obtener una masa húmeda.
Coloca esta mezcla en el fondo de un molde desmontable (de unos 24 cm de diámetro) y presiona bien para que quede compacta.
Refrigera la base durante al menos 30 minutos para que se endurezca.
Preparar la crema:
Bate la nata líquida con el azúcar hasta que se formen picos suaves.
En otro recipiente, bate el queso crema junto con la esencia de vainilla hasta que esté suave y cremoso.
Incorpora la nata montada a la mezcla de queso crema con movimientos envolventes para mantener la textura aireada.
Montar la tarta:
Una vez que la base esté firme, vierte la crema sobre ella, extendiéndola de manera uniforme.
Coloca las rodajas de fresas encima de la crema, cubriendo bien toda la superficie.
Dejar enfriar:
Refrigera la tarta durante al menos 3 horas (o toda la noche si es posible) para que la crema se asiente bien y los sabores se fusionen.
Consejos para servir y almacenar:
Sirve la tarta bien fría para obtener el mejor sabor y textura.
Si prefieres una capa más firme, puedes añadir la gelatina en polvo siguiendo las instrucciones del paquete antes de añadirla a la crema.
La tarta se puede almacenar en el refrigerador por hasta 3 días. Si planeas servirla al día siguiente, cubre la tarta con film transparente para evitar que se reseque.
Variaciones:
