Introducción:
La tarta de manzana es un postre clásico que nunca pasa de moda. Su combinación perfecta de manzanas tiernas, masa crujiente y un toque dulce hace que cada bocado sea una experiencia de sabor inolvidable. Ideal para cualquier reunión o para disfrutar en familia, esta receta es fácil de hacer y siempre impresiona.
Ingredientes:
4 manzanas medianas (preferentemente variedades como Granny Smith o Gala)
200 g de azúcar
1 cucharadita de canela en polvo
Jugo de 1 limón
1 cucharadita de esencia de vainilla
150 g de mantequilla fría
250 g de harina de trigo
100 g de azúcar glas
1 pizca de sal
1 huevo (para pintar la masa)
2 cucharadas de agua fría (si es necesario)
Instrucciones:
Preparar las manzanas: Pela y corta las manzanas en rodajas finas. Colócalas en un bol y rocíalas con el jugo de limón, azúcar y canela. Deja que se maceren durante unos 10 minutos.
Hacer la masa: En un procesador de alimentos, mezcla la harina, azúcar glas, sal y mantequilla fría cortada en cubos. Procesa hasta obtener una mezcla arenosa. Si es necesario, agrega agua fría, una cucharada a la vez, hasta que la masa comience a unirse.
Formar la base de la tarta: Extiende la masa sobre una superficie enharinada hasta que tenga el tamaño adecuado para forrar un molde para tarta. Colócala en el molde y recorta el exceso de masa.
Rellenar con manzanas: Distribuye las manzanas maceradas sobre la masa de manera uniforme.
Hornear: Precalienta el horno a 180°C (350°F). Cubre la tarta con una capa de masa superior o haz un enrejado con tiras de masa. Pinta la parte superior con huevo batido para un acabado dorado. Hornea durante 40-45 minutos, o hasta que la masa esté dorada y las manzanas tiernas.
Enfriar y servir: Deja enfriar la tarta antes de servirla. Puedes acompañarla con un toque de crema batida o helado de vainilla.
Consejos para servir y almacenar:
Sirve la tarta ligeramente tibia para resaltar los sabores y la textura de las manzanas.
Si no la consumes toda, guarda la tarta en un recipiente hermético en el refrigerador por hasta 3 días.
Puedes recalentarla en el horno a baja temperatura para devolverle algo de su textura original.
Variaciones: