Introducción: El pastel de manzana y canela con puré de fresas es una receta perfecta para quienes buscan un postre delicioso, suave y lleno de sabor. Este pastel combina la dulzura y frescura de las manzanas con el toque especiado de la canela, complementado con la suavidad y frescura del puré de fresas. Es ideal para cualquier ocasión especial o simplemente para disfrutar en casa con una taza de té o café. Con un sabor irresistible y una textura esponjosa, este pastel será el favorito de todos en tu familia y amigos.
Ingredientes:
3 manzanas medianas, peladas y cortadas en trozos pequeños
1 taza de azúcar moreno
1 1/2 tazas de harina de trigo
1/2 taza de mantequilla derretida
2 huevos
1/2 taza de leche
1 cucharadita de canela en polvo
1/2 cucharadita de polvo de hornear
1/4 cucharadita de sal
1 taza de fresas frescas o congeladas
2 cucharadas de azúcar (para el puré de fresas)
1 cucharadita de jugo de limón (opcional)
Instrucciones:
Precalienta el horno a 180°C (350°F). Engrasa un molde para pastel de unos 20 cm de diámetro.
En un tazón grande, bate la mantequilla derretida con el azúcar moreno hasta que la mezcla esté suave y cremosa.
Añade los huevos y bate bien hasta que estén integrados.
En otro recipiente, mezcla la harina, la canela, el polvo de hornear y la sal. Agrega gradualmente esta mezcla seca a la mezcla húmeda, alternando con la leche, hasta obtener una masa homogénea.
Incorpora los trozos de manzana a la masa y mezcla suavemente.
Vierte la mezcla en el molde engrasado y hornea durante unos 40-45 minutos o hasta que al insertar un palillo, este salga limpio.
Mientras el pastel se hornea, prepara el puré de fresas. En una licuadora o procesador de alimentos, mezcla las fresas con el azúcar y el jugo de limón. Tritura hasta obtener un puré suave.
Deja enfriar el pastel durante unos 10 minutos antes de desmoldarlo. Sirve con el puré de fresas por encima o al lado del pastel.
Consejos para servir y almacenar:
Sirve el pastel tibio o a temperatura ambiente. Puedes acompañarlo con un poco de crema batida o helado de vainilla para un toque extra de indulgencia.
Si te sobra pastel, guárdalo en un recipiente hermético en el refrigerador por hasta 3 días. También puedes congelarlo por hasta 3 meses.
Si prefieres un pastel más húmedo, puedes verter un poco más de puré de fresas sobre el pastel justo antes de servir.
Variaciones: