Introducción: La hierbabuena es una planta aromática versátil y deliciosa que no solo le da un toque especial a tus platos y bebidas, sino que también tiene propiedades medicinales. Si eres fan de su sabor refrescante, aprender a reproducirla en casa es una excelente idea. En este artículo te explicaré cómo hacerlo de manera sencilla para que puedas disfrutar de tu propia planta de hierbabuena durante todo el año.
Ingredientes:
Rama o esqueje de hierbabuena
Agua (opcional para enraizar en agua)
Tierra (para plantar en maceta o jardín)
Maceta o espacio en el jardín
Instrucciones:
Elige un esqueje de hierbabuena: Para reproducirla, selecciona una rama sana y fuerte de la planta de hierbabuena. Asegúrate de que tenga al menos dos o tres nodos, que son los puntos donde nacen las hojas y raíces.
Recorta el esqueje: Usa unas tijeras de podar para cortar la rama justo debajo de un nodo, de modo que la parte inferior quede libre de hojas.
Coloca en agua (opcional): Si prefieres, puedes colocar el esqueje en un vaso de agua para que forme raíces. Cambia el agua cada pocos días hasta que veas raíces pequeñas. Este paso puede tomar entre 1 a 2 semanas.
Plántalo en tierra: Una vez que el esqueje tenga raíces, puedes trasplantarlo a una maceta con tierra húmeda y bien aireada, o plantarlo directamente en tu jardín si el clima es adecuado.
Cuídalo: La hierbabuena necesita luz indirecta, un riego constante (pero no en exceso) y un suelo bien drenado. Puedes fertilizarla cada mes para estimular su crecimiento.
Consejos para servir y almacenar:
Servir: Puedes usar las hojas frescas de hierbabuena en ensaladas, infusiones, mojitos o incluso en postres. Su sabor refrescante realza cualquier platillo.
Almacenar: Si tienes un excedente de hierbabuena, lo ideal es secar las hojas para que duren más tiempo. Para ello, cuelga las ramas boca abajo en un lugar seco y oscuro hasta que se sequen por completo. También puedes guardarlas en una bolsa hermética en el congelador para mantener su sabor fresco.
Variantes: