Introducción:
En la naturaleza existen secretos que, a menudo, pasan desapercibidos. Entre ellos se encuentra una planta que, aunque a simple vista puede parecer común, tiene propiedades tan asombrosas que se podría decir que estás sentado sobre oro sin saberlo. Esta planta, muy accesible y tal vez hasta subestimada, ofrece beneficios que podrían mejorar tu bienestar físico, mental e incluso emocional. Hoy te contamos más sobre ella y cómo puedes aprovechar todo su potencial.
Ingredientes:
Una planta local (como el diente de león, conocida por sus múltiples beneficios)
Agua (si deseas preparar una infusión)
Miel (opcional, para endulzar)
Limón (opcional, para un toque cítrico)
Instrucciones:
Recolección: Si tienes acceso a la planta en tu jardín o en un espacio cercano, asegúrate de recolectarla con cuidado. Asegúrate de que no haya sido tratada con productos químicos.
Limpieza: Lava bien las hojas y raíces. Si estás usando la planta para hacer una infusión, corta pequeñas porciones.
Infusión: Hierve agua y, una vez alcanzada la ebullición, añade las hojas o raíces. Deja que se infusionen durante 10 a 15 minutos.
Endulzar: Si prefieres un sabor más suave, puedes añadir miel o una rodaja de limón para darle un toque fresco.
Consumo: Tómalo en ayunas o durante el día para disfrutar de sus propiedades desintoxicantes y energizantes.
Consejos para servir y almacenar:
Si has preparado una infusión, es mejor consumirla fresca. Puedes almacenarla en un frasco hermético en el refrigerador durante un par de días si no la consumes inmediatamente.
Si prefieres una forma más duradera, puedes secar las hojas de la planta y utilizarlas para hacer infusiones durante los meses fríos.
Ensaladas o batidos: Añade hojas frescas de la planta a tus ensaladas o licúalos en un batido saludable.
Variantes: